Libia no es conocida históricamente como exportadora de frutas, a excepción de los dátiles. "La producción nacional de frutas y hortalizas es limitada en volumen, y no hay excedentes disponibles para la exportación. En cambio, importamos gran parte de las necesidades del mercado local", afirma el importador libio Tarek Yaqob Shakeer.
"Sin embargo, lamento decir que el mercado está estancado en estos momentos. La situación de las importaciones es pésima; me atrevería a decir que nunca había visto una situación tan mala", afirma Shakeer.
La razón de este estancamiento, según el importador, es el desequilibrio en el tipo de cambio, que ha provocado la devaluación del dinar libio frente al dólar estadounidense, lo cual ha encarecido mucho las importaciones. "Al mismo tiempo, la inflación mundial no se calma y el poder adquisitivo de los consumidores cae en picado. Una de las primeras víctimas es el sector de la fruta. La gente simplemente ya no compra fruta importada".
"En tiempos normales, las importaciones de frutas y hortalizas son muy dinámicas en Libia", prosigue Shakeer. "Todas nuestras necesidades de hortalizas las satisfacemos con productos procedentes de Egipto, y la fruta viene principalmente de los vecinos Túnez y Turquía. También solíamos importar de otros países, como Ecuador, Polonia o Italia".
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Tarek Yaqob Shakeer
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