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La sequía favorece el auge del pistacho en España

Ante los desafíos climáticos que enfrenta España, especialmente la creciente sequía, agricultores como Miguel Ángel García han encontrado en el pistacho una alternativa rentable a cultivos tradicionales como las viñas y cereales. Con una explotación de 26 hectáreas en Manzanares, Castilla-La Mancha, García ha logrado adaptarse al nuevo clima, cosechando entre 10 y 20 toneladas anuales de este fruto seco, cuya demanda está en auge.

La transición hacia el cultivo de pistachos, iniciada por García en 2007, responde a la necesidad de adaptarse a un entorno marcado por la sequía y temperaturas extremas, condiciones a las que el pistachero es especialmente resistente. Este cambio no solo ha permitido la supervivencia de su explotación, sino que también lo ha posicionado dentro de un mercado en expansión.

En España, especialmente en regiones como Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura, el cultivo de pistachos ha visto un crecimiento exponencial, con una superficie que se incrementa anualmente entre 5.000 y 10.000 hectáreas. Este fruto, originario de zonas desérticas, se adapta bien a las condiciones climáticas actuales, lo que ha llevado al país a ser el primer productor de pistachos en Europa y el cuarto a nivel mundial, detrás de Estados Unidos, Irán y Turquía.

Aunque la producción actual de aproximadamente 9.000 toneladas al año se considera limitada, se espera un aumento significativo a medida que más parcelas entren en producción. La cooperativa agrícola Pistamancha, por ejemplo, prevé el crecimiento del sector con la construcción de una nueva fábrica capaz de tratar un millón de kilos de pistachos anualmente, lo cual refleja la fuerte demanda y el dinamismo del mercado.

El cultivo de pistachos en España aún se enfrenta al reto de satisfacer la demanda interna y europea, principalmente abastecida por importaciones de Estados Unidos. Sin embargo, el potencial de crecimiento es sustancial, aunque requiere paciencia y una inversión a largo plazo, como lo demuestra la experiencia de agricultores como García, quien subraya la importancia de la paciencia en este cultivo. La transición hacia el pistacho no solo ofrece una alternativa viable frente al cambio climático, sino que también promete un futuro próspero para los agricultores españoles.

Fuente: swissinfo.ch

Fecha de publicación: