"Durante la temporada anterior, España enfrentó problemas en su producción de ajo fresco, lo que la llevó a buscar producto de otros países como Argentina y Chile, para suplir su demanda interna. Esto benefició a los exportadores argentinos, quienes lograron colocar sus productos en el mercado español", recuerda Ezequiel Martínez, CEO de la empresa argentina Exajo.
Con 120 hectáreas propias y otras 35 de productores asociados, Exajo ha logrado mantener un ritmo constante en el volumen de exportación, distribuyendo alrededor de 40 contenedores anuales a mercados como Australia, Brasil, Estados Unidos y España.
La temporada actual de ajos argentinos se presenta retadora debido a la fuerte competencia y al aumento de los costos logísticos. "España tuvo una buena campaña este año, lo que afecta los precios. Brasil siempre sirve como referencia, pero hasta que no empiece la cosecha en noviembre, no tendremos un valor claro", comenta Martínez. "El año pasado, el ajo argentino tuvo buenos valores de venta, la falta de ajo en España y sus problemas de calidad lograron buenos precios en diferentes mercados. Sin embargo, la fluctuación de los mercados internacionales es uno de los mayores desafíos para la industria".
"Los costos de flete han aumentado considerablemente en los últimos años, lo que ha afectado la competitividad en mercados internacionales como Europa, Estados Unidos y Asia. Este incremento es particularmente notable en los envíos hacia destinos lejanos como Australia o Taiwán", añade Martínez.
A pesar de las dificultades, el ajo argentino ha ganado terreno por su calidad, sabor y tamaño, cualidades que lo diferencian de competidores como China, España y Perú. Según Martínez, "el ajo argentino tiene un sabor que no encuentras en otras regiones, especialmente en mercados exigentes como el australiano. El proceso de producción es casi artesanal, con gran parte del trabajo realizado a mano, desde la cosecha hasta el empaquetado final". Este enfoque manual le permite a EXAJO ofrecer un producto cuidado y bien presentado para los consumidores más exigentes.
Uno de los principales retos que enfrenta EXAJO es encontrar mercados donde no haya exceso de stock, como el caso de España o Países Bajos, que reciben grandes cantidades de ajo chino. Sin embargo, Martínez se mantiene optimista: "Si llegamos a tiempo con un producto fresco y a un precio competitivo, podemos mantener nuestra presencia en mercados clave. Además, hemos adoptado controles de calidad rigurosos en toda la cadena de suministro, utilizando termógrafos con seguimiento satelital que garantizan que las condiciones de temperatura y humedad se mantengan estables durante el transporte".
A través de redes sociales y una atención al cliente personalizada, la empresa no solo promociona sus productos, sino que también mantiene a sus clientes informados en todo momento del estado de sus envíos. "Desde que el ajo sale de nuestro galpón hasta que llega a destino, el cliente sabe exactamente en qué condiciones viaja su producto", explica Martínez. La empresa participará en la feria Fruit Attraction en Madrid, donde buscará nuevos clientes para expandir su presencia en otros mercados internacionales.
"El ajo argentino no solo contribuye a la economía local generando empleo y desarrollo tecnológico, sino que también se ha convertido en el segundo producto más exportado de la provincia de Mendoza, después del vino", concluye Ezequiel Martínez.
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Ezequiel Martínez, CEO
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