Mediterranée Expeditie, una agencia de transportes holandesa, está especializada en el transporte por carretera de mercancías con origen y destino en Italia, España y Francia desde 1999. Fue entonces cuando Kees van der Kwaak y José Arufo Carballo empezaron a traer uvas de Bari y Sicilia. No hace falta decir que han visto algunos cambios en el sector. Sin embargo, muchas cosas siguen igual. "Por aquel entonces, una carga completa de uva de Bari a los Países Bajos costaba 4.300 florines. Si lo convertimos a euros, las tarifas no son mucho más altas ahora", explica Kees.
Kees van der Kwaak.
Que esas tarifas apenas hayan subido es bastante notable, y muestra claramente el entorno competitivo y los márgenes de beneficio en los que trabajan hoy en día los transportistas y transitarios. Además de una batalla agresiva en el mercado del transporte, Kees afirma que varias cosas han cambiado en el último cuarto de siglo. Por ejemplo, no solo ha aumentado considerablemente la cantidad de mercancías transportadas, sino también su alcance.
"El grupaje, por tanto, ha cobrado más importancia con los años. No se puede llenar un camión con todos los productos. Desde nuestras oficinas de Lisse (Países Bajos) y Valencia (España), estamos especializados en cargas parciales. También en productos refrigerados que a veces deben transportarse a distintas temperaturas. Podemos hacerlo. Utilizamos camiones frigoríficos con divisores. Es uno de los servicios con los que nos distinguimos", apunta.
Turín-Cuneo
Justo antes del cambio de siglo, Kees empezó con cargas completas solo de uvas de Bari y Sicilia para clientes de los Países Bajos, que luego llevaban esa fruta a Rusia. "Ahora, las frutas y hortalizas sicilianas suelen llevarse primero a Verona, que actúa como centro neurálgico y punto de conexión con el resto de Europa. Así, los exportadores sicilianos llevan en un solo camión una carga destinada a varios países europeos hasta el norte de Italia, donde la mercancía se reparte entre varios camiones más, cada uno de los cuales continúa hacia diversos destinos finales. Nosotros hacemos la ruta a través de Alemania hasta los Países Bajos".
"En otoño e invierno, cuando las exportaciones italianas de productos frescos disminuyen un poco, cargamos en Verona los viernes y a menudo también los martes. Trabajamos con un grupo bastante regular de proveedores y compradores, todos al corriente de nuestro calendario de viajes. Así, todos pueden planificar bien sus volúmenes semanales de exportación o importación. No solo nos dedicamos a Verona; la esquina Turín-Cuneo es nuestra especialidad y nuestra principal región en Italia desde hace 25 años", afirma Van der Kwaak.
Nunca dicen no
Mediterranée Expeditie no tiene camiones, pero sí relaciones y conocimiento del mercado tanto en lo que respecta al transporte como al sector hortofrutícola. "En ese sentido, adoptamos un poco el papel de importador. Desahogamos completamente a los clientes en lo que respecta a la logística. Nunca decimos que no a un pedido. Puede que nuestra opción no sea siempre la más barata, pero siempre encontramos una solución, y nuestro tiempo de respuesta es breve. Nos comunicamos por correo electrónico o WhatsApp, aunque yo, hay que reconocerlo, prefiero llamar. Es habitual verme con el teléfono en la mano; es mucho más personal".
Como en el sector del transporte la competencia es feroz, Kees también ve cómo se le pasan los pedidos de largo. "Cuando los precios están bajo presión, algunos transportistas intentan hacer piruetas. Yo me mantengo al margen. En Italia, las tarifas son muy altas debido a la oferta de transporte de ese país y a la de las empresas de transporte polacas o bálticas. La relación entre importaciones y exportaciones es la misma, en cuanto a precios. No se puede decir lo mismo de España, donde difiere mucho según la temporada", afirma.
Veinticinco años después, a Kees le sigue encantando su trabajo. "No voy a negar que es estresante. Hay que intentar dejar esos problemas en el trabajo y encontrar un buen equilibrio entre trabajo y vida personal. Pero es algo que ocurre en muchos trabajos. Encontrar gente adecuada para este trabajo no siempre es fácil, así que no me atrevo a decir si creceremos mucho como empresa en los próximos años. El crecimiento se mantiene o cae con los empleados, y creo que para crecer hay que garantizar ante todo la calidad, nunca hay que renunciar a ella. Crezcamos o no, el contacto personal con nuestros clientes y el hecho de poder servirles me da la energía suficiente para seguir buscando las mejores soluciones para sus necesidades de transporte", concluye.
Para más información:
Kees van der Kwaak
Mediterranée Expeditie
T: +31 252 629191
[email protected]
www.medi-expeditie.nl