En un acto simbólico de desesperación, un productor de limón en Tecomán, Colima, ha arrojado parte de su cosecha en la carretera, cerca de la escultura de "El Limonero". Este gesto refleja la grave crisis que enfrentan los agricultores de la región, con una situación económica que se ha vuelto insostenible para el sector productivo del limón.
Orlando Torres Meza, gerente del Consejo Estatal de Productores de Limón, describe la situación económica como crítica. Los productores reciben entre 2 y 5 pesos por kilogramo de limón, a pesar de que el costo de producción se estima en 7.50 pesos por kilogramo, lo que los obliga a vender a pérdida. Mientras tanto, el precio de venta al público en supermercados oscila entre 25 y 30 pesos por kilogramo.
La decisión de desechar limones en la vía pública es un fenómeno que, aunque inusual en Colima, se ha visto en otras regiones como Michoacán. La producción en aumento y los bajos precios de compra están llevando a los agricultores al límite. Torres Meza señala una desproporción alarmante entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor, lo que constituye la principal queja del sector.
Ante esta crisis, el Consejo de Productores busca dialogar con autoridades y representantes de la industria para encontrar soluciones. Además, el cambio climático y enfermedades como el HLB (Huanglongbing) están afectando significativamente la producción, alterando la fisiología del cultivo y desplazando las épocas de mayor producción.
La situación de los productores de limón en Colima es crítica, requiriendo soluciones urgentes y sostenibles. La imagen de los limones desechados no solo es un llamado de atención, sino también un pedido de auxilio para garantizar el futuro del sector.
Fuente: elcomentario.ucol.mx