En la localidad de La Rodriga (Salas), la finca de Rafael Olivo se encuentra en la cuenta atrás para la recolección de kiwi amarillo, una variedad poco común en la región que encuentra su principal cultivo en estas tierras de la vega del Narcea. La cosecha de esta variedad está programada para mediados de octubre, mientras que la del kiwi verde se espera para diciembre, según explica Olivo, un agricultor con más de tres décadas de experiencia.
Tras asistir a un congreso sobre el cultivo de kiwi en Grecia, Olivo anticipa una temporada complicada para la variedad verde debido a la reducción significativa de la producción, atribuida a la falta de horas de frío necesarias para su desarrollo, una consecuencia directa del cambio climático.
"Hay una disminución de entre el 30% y 40% en Asturias, porque no hubo descanso de frío. El kiwi amarillo necesita pocas horas de frío, pero el verde necesita unas 800 horas. Este año vamos a andar por debajo de las 3.000 toneladas de kiwi verde en Asturias, seguramente", pronostica el agricultor.
El equipo de Olivo, que normalmente consta de cinco personas, se incrementa significativamente durante la temporada de recolección, llegando hasta 25 trabajadores. La eficiencia de la finca permite recolectar entre 40 y 50 toneladas diarias de kiwi, gracias a su moderna infraestructura.
Inaugurada en octubre de 2017, la plantación de Kiwis La Rodriga es la primera multivarietal de Asturias, con 15 hectáreas dedicadas a las variedades de kiwi arguta Nergi, kiwi verde Hayward y kiwi amarillo OscarGold.
Fuente: www.lne.es