El crecimiento de la agricultura ecológica en los últimos años ha sido imparable. Solo entre 2021 y 2022 se registró un aumento del 26,6% en la superficie ecológica del mundo, aumentando en 20,3 millones de hectáreas, que elevaron el total hasta los 96,4 millones de hectáreas. Este crecimiento ha sido ciertamente importante; de hecho, esas hectáreas nuevas superan en número a las hectáreas ecológicas totales que existían a nivel mundial en 2020, como recoge el último informe del FiBL, IFOAM - Organics International.
En Europa, la agricultura ecológica es más que una opción. Como señala la propia Comisión Europea en su descripción del Pacto Verde, "el futuro de Europa depende de la salud del planeta" y, para lograr el ambicioso objetivo de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050, se trazó el camino hacia una transición en el continente con un enfoque ecológico.
Hoy en día, la superficie ecológica en Europa representa el 19% del total mundial, siendo el segundo continente con mayor área certificada, solo detrás de Oceanía. También, pero en este caso solo detrás de EE. UU., Europa se encuentra entre las regiones con un mayor consumo ecológico; es más, 8 de los 10 países con mayor mercado ecológico en 2023 han sido europeos, y solo EE. UU. en primer lugar, y China en tercer puesto, ambos con cuotas de producción mucho menores, se encontraban en otro continente.
"La diferencia geográfica entre producción y consumo es interesante y tiene varios enfoques. En el caso de la superficie certificada, Oceanía no es relevante, pues la gran superficie que tiene se basa sobre todo en vastas extensiones de pastos de su ganadería certificada en ecológico. Y cuando decimos vastas son realmente vastas, pudiendo tener algunas explotaciones el tamaño de provincias de España", explica Diego Granado, secretario general de Ecovalia.
"China es el tercer mercado mundial, pero tengamos en cuenta a su población; hablamos de 1.400 millones de personas (EE. UU. tiene 330 millones o la UE, 450), con lo que a poco que el producto ecológico haya tenido un poco de desarrollo, es normal que ocupe esa posición por países".
"La Unión Europea sí es un productor real y un consumidor real, pues su producción es la mayor del mundo (obviando los pastos de Oceanía). Es diversa y su consumo como Unión Europea está en segundo lugar casi a la par con EE. UU. En cuanto a la producción, el mercado ecológico conserva su carácter exportador, más aún si lo miramos desde la perspectiva española, pero valoriza notablemente la producción local como demuestran las cifras de crecimiento del consumo interno, aún con un largo recorrido".
"De hecho, en el último año, el mercado de productos ecológicos en Europa ha retomado su tendencia al alza tras el estancamiento (que no recesión) de algunos mercados importantes como Francia y Alemania. A nivel europeo, las ventas de productos ecológicos superaron los 52.000 millones de euros, con Alemania y Francia liderando el consumo".
Teniendo en cuenta el gasto per cápita en el consumo ecológico, el ranking global lo lidera Suiza con 437 euros, seguida de Dinamarca (365 euros), Austria (274 euros) y Luxemburgo (259 euros); mientras que si analizamos la participación del mercado ecológico en el mercado total, el líder global es Dinamarca (12,0%), seguido de Austria (11,5%) y Suiza (11,2%).
"En España, el mercado ecológico ha crecido en un entorno complicado un 6,2%, alcanzando un valor cercano a los 3.000 millones de euros y un consumo de 64 € por habitante y año; es un aumento a destacar, recordando que en 2014 eran 26 € por habitante y año", resalta.
"El consumo ecológico en España sigue una tendencia de crecimiento sostenido, con una previsión de aumento anual del 10% en los próximos años. Esto se debe en parte a un consumidor cada vez más informado y preocupado por la salud, el bienestar y la sostenibilidad. También se espera que el mercado ecológico español se beneficie de una mayor disponibilidad de productos ecológicos en los supermercados y del auge del comercio electrónico, que facilita el acceso a estos productos".
"En la categoría de frutas y hortalizas, se observa un crecimiento notable tanto en superficie como en producción ecológica"
De acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la superficie ecológica en España –incluyendo la calificada en conversión– ascendió en 2022 a 2,84 millones de hectáreas, de la cual un 47,3% se situaba en Andalucía.
"En la categoría de frutas y hortalizas, se observa un crecimiento notable tanto en superficie como en producción ecológica. En los últimos años, España ha incrementado significativamente las hectáreas dedicadas a estos cultivos, destacando la producción de frutos secos, que con 290.086 hectáreas lideran los cultivos ecológicos; le siguen los cítricos con 25.812 hectáreas, los frutales con 9.293 hectáreas, las plataneras y subtropicales con 9.893 hectáreas –que han tenido un crecimiento del 26%– y los hortícolas con 25.380 hectáreas, que hacen de España, especialmente Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana, la huerta ecológica de Europa".
Finalmente, existe un nicho de mercado en cuanto a los productos bío, que es el biodinámico. "La producción biodinámica entra en las estadísticas de la producción ecológica en tanto en cuanto esté certificada en producción ecológica por el Reglamento (UE) 2018/848 del Parlamento Europeo y del Consejo, no por ser biodinámica", señala Diego. "Por ahora, en Ecovalia, no tenemos datos de proyección en España o en Europa, pero sí se detecta cierto agotamiento del modelo, fruto de la burbuja que ha vivido esta categoría de productos en los últimos años, en los que se ha inundado el mercado de productos biodinámicos pero que, aun cumpliendo con la normativa privada que los ampara, se alejaban muy mucho del espíritu de la norma biodinámica".
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