La demanda de cebollas rojas sigue siendo muy limitada, comenta Carl van de Wiel, de Agro Centre Holland. "Aunque eso es lo normal en esta época del año. Al fin y al cabo, la temporada está todavía en una fase muy temprana. Solo durante la época en que India tuvo las exportaciones prohibidas pudo el comercio florecer durante esta época del año. A diferencia de las cebollas amarillas, que se envían mucho a África, Asia y Centroamérica, las ventas de cebollas rojas siguen dirigiéndose sobre todo al mercado europeo".
"A estas alturas, sin embargo, ya se han cosechado todas las cebollas. Tenemos bastantes más cebollas que el año pasado, pero menos que hace dos años. Se nota que se persigue lograr un equilibrio entre las cebollas rojas y las amarillas, y el nivel de precios determina en gran medida la superficie de cultivo de la siguiente temporada. El año pasado se registró un aumento del 14% en la superficie dedicada a la cebolla, pero el año anterior esta se había reducido un 25%, por lo que al final disponemos de menos cebollas que hace dos años. Los precios entonces eran bastante buenos, aunque muy inferiores a los de las cebollas amarillas, que en aquel momento estaban carísimas. En general, creo que hay buenas perspectivas para las ventas de cebollas rojas".
"Este año, los precios de las cebollas rojas están a un nivel mucho más alto que los de las amarillas, sobre todo en el caso de los calibres grandes. Para las de calibre medio, la diferencia es mucho menor. En general, la demanda de cebollas rojas está cada vez más centrada en los calibres grandes, aunque, desgraciadamente, este año tienen una menor oferta porque se ha cosechado menos tras una siembra tardía y un periodo vegetativo más corto", continúa Carl. "La calidad de las cebollas rojas parece buena, aunque aquí y allá se observa algún que otro problema de presión bacteriana en cebollas de suelos arenosos".
Agro Centre Holland ha dejado de vender cebollas rosas y se centra exclusivamente en las cebollas rojas y las chalotas. "El mercado de la cebolla rosa era demasiado pequeño para nosotros. No teníamos las variedades adecuadas y no podíamos sacar el beneficio que necesitábamos", explica el comerciante de cebollas. "También en el caso de las chalotas, el mercado cada año es más reducido. Además, se trata de un cultivo caro y arriesgado, dado que solo la semilla cuesta ya tres veces más que la de la cebolla. Este año, los rendimientos no están siendo malos y el precio probablemente se mantenga a un buen nivel. Pero con las chalotas, es muy importante hacer bien el marketing de antemano, porque es un mercado relativamente pequeño y de alto riesgo".
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