Perú se encuentra ante una ventana de oportunidad única para convertirse en un jugador dominante en el mercado internacional de la frambuesa, especialmente en el nicho de fruta congelada. La disminución en la producción de frambuesa en Chile, uno de los mayores exportadores globales de este fruto, ha caído drásticamente de 36.162 toneladas en 2018 a 16.083 toneladas en 2023, creando un vacío en el mercado que Perú podría llenar eficazmente.
Según Alfonso Velásquez, ingeniero y experto en el tema, Perú posee condiciones agroclimáticas excepcionales que favorecen la producción de frambuesas, particularmente para la industria de congelados. La demanda global de frambuesas congeladas de alta calidad sigue en aumento, con mercados clave como Estados Unidos y Europa en busca de proveedores confiables. Esta demanda insatisfecha representa una oportunidad significativa para el Perú.
Velásquez también destacó el impacto positivo que el desarrollo de la frambuesa podría tener en la economía rural peruana. La inversión en este sector no solo es viable desde una perspectiva comercial, sino que también promete mejorar los ingresos y la calidad de vida de los pequeños agricultores, contribuyendo al desarrollo económico de las comunidades rurales.
"La oportunidad de posicionarnos como un actor clave en la exportación de frambuesas congeladas es ahora. Contamos con las condiciones favorables y una demanda creciente que podemos satisfacer. Es el momento de explorar e invertir en este sector con gran potencial", enfatizó Velásquez, alentando a la industria peruana a tomar acción y aprovechar esta coyuntura favorable.
Fuente: agraria.pe