En los últimos años, la demanda de productos agrícolas como la palta y el jengibre ha experimentado un notable crecimiento en mercados internacionales, especialmente en Europa. Este auge no solo ha beneficiado a grandes corporaciones, sino también a pequeños y medianos productores y exportadores que han sabido adaptarse a las exigencias del mercado y aprovechar las oportunidades de expansión.
Con un enfoque en la calidad, el servicio y la transparencia, Masojo Corp, empresa familiar peruana fundada por Joseph Navarro y Sofía Flores, ha logrado duplicar su volumen de exportaciones en la última campaña, y ahora proyecta alcanzar los 350 contenedores en 2025. En palabras de su director, "el éxito radica en la capacidad de responder a las demandas del mercado europeo, un mercado exigente en términos de certificaciones, trazabilidad y residuos". Este enfoque les ha permitido exportar más de 200 contenedores de palta, jengibre y cúrcuma en la última campaña.
Joseph Navarro, director de Masojo Corp, en la Global Produce and Floral Show en Atlanta.
En cuanto a la palta, Masojo trabaja en una ventana de comercialización especial que le permite exportar de diciembre a mayo, cuando la oferta de otros países es limitada. Esto asegura una demanda constante y precios competitivos, gracias a lo cual puede operar de manera rentable con contratos de precios fijos. "Los precios se han mantenido en un rango de $10 a $12 por caja de 4 kilos, una cifra que ha permitido a la empresa operar de manera rentable durante la campaña 2024", comenta Navarro.
Además de la palta, Masojo ha fortalecido su presencia en el mercado del jengibre y la cúrcuma, donde el nicho orgánico ha mostrado un crecimiento sostenido. Navarro destaca que el jengibre peruano tiene una gran demanda en Europa y EE. UU., pero la competencia con países como Brasil y China, así como la informalidad de la gran mayoría de operaciones de jengibre peruano, traen consigo problemas de inocuidad y calidad, los cuales han afectado la imagen del producto. "El jengibre orgánico sigue siendo muy demandado, pero Perú es visto como un origen riesgoso en Europa, por las malas acciones de algunos exportadores" explica Navarro.
"Masojo se diferencia al invertir en controles de calidad rigurosos, realizando análisis en cada contenedor de jengibre antes de su exportación. La empresa proyecta exportar unos 70 contenedores de jengibre orgánico y entre 30 y 40 de jengibre convencional en 2024", señala Navarro.
Según su director, los precios para el jengibre orgánico han superado los $30 por contenedor en las últimas semanas, mientras que el jengibre convencional ha oscilado entre $27 y $28 por caja, aunque llegó a $25 en momentos de baja demanda. "Estos precios reflejan las fluctuaciones del mercado, pero seguimos apostando por la calidad, lo que nos permite garantizar productos 100% orgánicos", explica Navarro
En términos logísticos, uno de los mayores retos para Masojo ha sido garantizar tiempos de tránsito confiables. El mercado asiático, en particular, presenta desafíos debido a los largos plazos de transporte. A pesar de esto, Navarro se muestra optimista: "Si logramos reducir los tiempos de tránsito con el nuevo puerto de Chancay, sería un gran aliciente para seguir apostando por el mercado asiático", concluye Navarro.
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Joseph Navarro (director)
Masojo
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