En Brasil, trabajadores portuarios de diversas regiones realizaron una huelga de doce horas el pasado 22 de octubre en respuesta a posibles modificaciones en la Ley de Puertos que implicarían la eliminación de derechos laborales. Así, 20.000 empleados estaban llamados a detener sus actividades en la terminal de Santos, en São Paulo, el mayor puerto de Brasil y América Latina.
La huelga se convocó en vísperas de la presentación de una propuesta legislativa en la Cámara de Diputados, que pretende reducir las normativas y principios sociales de los trabajadores portuarios. Además, el proyecto de ley propone la extinción de los sindicatos que representan a cuatro categorías en el puerto de Santos: conferenciantes de carga, reparadores, obreros de bloque y vigías portuarias. Otras demandas incluyen el rechazo a la privatización de los puertos y a la automatización, aspectos que los trabajadores temen que pongan en riesgo sus empleos.
Miro Machado, presidente del Sindicato de Trabajadores Portuarios de Santos, expresó: "No hubo espacio para nuestra participación en las discusiones. No estamos en contra de la modernidad ni contra nuevas inversiones en el puerto, pero tenemos que garantizar los derechos de los trabajadores". Machado advierte que los cambios propuestos eliminarían la responsabilidad de las terminales hacia los trabajadores y resultarían en una reducción de salarios, lo que podría generar caos en la ciudad.
Bruno José dos Santos, presidente del Sindicato de Estibadores de Santos, destacó la indignación y el temor de los trabajadores ante la posibilidad de perder derechos conseguidos hace décadas. Tales preocupaciones reflejan tensiones similares a las vistas en paros portuarios recientes en otros países.
Fuente: prensa-latina.cu