La Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (Capci) ha iniciado la temporada de cosecha de cerezas este lunes en Río Negro, anticipando un aumento en el volumen exportable y expectativas de buenos precios de venta en las primeras semanas. El adelanto de la temporada ha sido posible gracias a la entrada de la primavera, que permitió que las primeras cerezas maduraran hasta 10 días antes de lo previsto.
"Hubo un adelanto porque salimos de un invierno con buenas temperaturas. Esto se está expresando en la mayoría de las variedades, en todas las regiones", detalla Anibal Caminiti, gerente general de la Capci, a Diario Río Negro.
En Río Negro y Neuquén, con 800 hectáreas productivas, el adelanto de la cosecha va vinculado a la llegada de nuevas ofertas varietales como Nimba y Pacific Red, que maduran 7 a 10 días antes que las variedades del grupo Royal. La temporada fuerte de la región se espera para la segunda quincena de noviembre y continuará hasta diciembre.
"La temporada en general, desde Mendoza hasta Santa Cruz, viene bastante bien. Esperamos resultados similares a la última", agrega Caminiti, si bien todo depende de las condiciones meteorológicas, pues "La cereza es muy susceptible a la helada, la lluvia y el granizo. Incluso, las altas temperaturas durante la cosecha pueden afectar la calidad de la fruta", advierte Caminiti.
Para la temporada 2024-2025, se anticipa un incremento en el saldo exportable, con la esperanza de superar el récord de 7.200 toneladas alcanzado el año pasado. Estados Unidos y China se mantienen como los principales mercados para la cereza argentina, con precios promedio de exportación de 4 dólares por kilo. Se espera mejorar estos valores durante la temporada temprana debido a la escasa oferta mundial de este producto.
"Es una fruta de contraestación, que no puede ser almacenada. Llega a los mercados del norte cuando no hay cerezas. Ahí es cuando los precios son favorables, porque hay una alta demanda de consumidores", indica el titular de la Capci.
El mercado interno muestra un patrón similar, con precios altos en las primeras semanas que tienden a estabilizarse conforme avanza la temporada. El consumo argentino disminuye significativamente después de las fiestas de fin de año. A pesar del contexto económico recesivo, el sector ha visto una regularización en la importación de insumos. Sin embargo, el principal reclamo sigue siendo la corrección del tipo de cambio, esperando una pronta solución.
Fuente: rionegro.com.ar