Las tormentas con intensas precipitaciones, fuertes rachas de viento y granizo que está dejando la DANA en distintos puntos del Levante, está causando daños importantes en la agricultura de la Comunitat Valenciana. Las trombas de agua están provocando la inundación de campos, arrastres de árboles y tierras, sobre todo en zonas hondas y próximas a barrancos, de acuerdo con AVA-ASAJA, la Asociación Valenciana de Agricultores, así como desperfectos en caminos rurales, rotura de infraestructuras agrarias y daños en centrales de envasado, invernaderos, maquinaria, etc.
El kaki es uno de los cultivos más afectados y se teme que si se prolongan las precipitaciones durante los próximos días se produzcan problemas en las variedades tempranas de cítricos, problemas más severos en kakis y afecciones en hortalizas pendientes de recolección por exceso de humedad.
"Hay zonas en las que han llegado a caer hasta 200 litros por metro cuadrado en unas pocas horas y campos inundados en los que no se podrá recolectar hasta incluso dentro de una semana", explica Pascual Prats, presidente de la Asociación Española del Kaki.
"Muchos pedidos de kaki no pueden servirse por la imposibilidad de cosechar en estos momentos. Todavía no sabemos el alcance de los daños, pero está claro que serán severos para el cultivo del kaki, ya que luego habrá que lidiar seguramente con la aparición de enfermedades fúngicas por el exceso de humedad", indica Pascual Prats.
AVA-ASAJA advierte de que aún es pronto para cuantificar con detalle las pérdidas sufridas, ya que los agricultores todavía no han podido acceder a muchos de sus campos afectados, bien porque los caminos permanecen intransitables, bien porque durante el día de hoy dieron preferencia a achicar el agua que inundaba sus hogares o almacenes o a ocuparse de los vehículos y otros bienes siniestrados.
Las precicpitaciones han sido especialmente abundantes en zonas de La Ribera Alta, la Hoya de Buñol y Utiel-Requena, donde hay multitud de parcelas anegadas, alcanzando el nivel de agua más de medio metro de altura de los árboles. Además, en términos como Alfarp, Catadau y Llombai, así como Carlet, Tous o La Pobla Llarga, entre otros, la piedra descargó sobre los cultivos. En el Marquesat el temporal de pedrisco llegó a durar veinte minutos, de los cuales siete fueron en seco, sin venir apenas acompañado de lluvia, con lo que se prevén daños de cosechas enteras de kakis, cítricos y hortalizas.
En cuanto al viento, varias instalaciones e infraestructuras agrarias sufrieron daños de consideración. Cabe destacar la caída de paneles del techo de algunos almacenes de confección de frutas en La Ribera Alta, donde las personas trabajadoras tuvieron que finalizar su turno antes de las ocho de la mañana.
En la provincia de Castellón las precipitaciones también registran unas acumulaciones de agua bastante relevantes, sobre todo en las comarcas interiores que en los últimos meses estaban recibiendo suministros de agua por parte de la Conselleria de Agricultura a causa de la sequía.