Si bien el huracán Milton causó preocupación en el sector citrícola de Florida, para los viveros de cítricos del estado los daños dependieron en gran medida de su situación geográfica. "Varios viveros sufrieron daños a causa del huracán Milton: los materiales de los invernaderos resultaron dañados, como plásticos arrancados o desprendidos", explica Nate Jameson, gerente de Brite Leaf Citrus Nursery, en Lake Panasoffkee, Florida, y añade que algunos de esos viveros también sufrieron destrozos estructurales importantes.
Aquello hacía temer por los árboles jóvenes, pues, si quedaban expuestos durante varios días, podían verse afectados por el psílido asiático de los cítricos, el insecto que propaga la enfermedad del enverdecimiento de los cítricos (huanglongbing o HLB), que ha afectado gravemente a la citricultura de Florida. También se teme que la exposición propague el cancro de los cítricos, otra enfermedad que ha incidido en el sector. "Aunque la mayoría de los viveros llevan mucho tiempo enfrentándose a estas enfermedades y estaban preparados para recuperarse y repararse muy rápidamente. La probabilidad era mínima", tranquiliza Jameson.
Pérdida de fruta
En cuanto a los productores, el mayor reto planteado por el huracán Milton fue la caída de fruta a causa de los fuertes vientos. "Todavía se están valorando las cifras, pero he oído que hasta el 30% de la fruta del árbol se había caído", afirma.
Jameson explica que el impacto de los huracanes ha sido un golpe más para un sector ya en dificultades. "Llevamos casi 20 años desde el descubrimiento del HLB y la superficie total de cítricos en Florida ya se ha reducido considerablemente", señala, y añade que en Florida ha dejado de producir el 60-70% de la superficie. "Como resultado, el conjunto del sector de Florida se encuentra en una situación desesperada".
Eso significa que, en un sector citrícola deprimido, en sus palabras, la demanda de árboles a los viveros no es tan alta como antes. Durante los últimos 20 años, Florida ha producido aproximadamente 4 millones de árboles al año y la mayoría de ellos se han destinado a plantaciones comerciales. "Al no existir esa demanda, los viveros no tienen el flujo de ingresos que solían tener, y es posible que los negocios más pequeños tengan que cerrar porque es posible que no puedan hacer frente a la inversión para paliar los daños", lamenta Jameson.
Un vistazo al futuro
¿Y ahora qué? En primer lugar, se siguen explorando tecnologías que ayuden a los agricultores de Florida a hacer frente al HLB en particular, ya se trate de mallas protectoras, inyecciones, desarrollos genéticos u otros. (No hay más que ver el aumento del cultivo de cítricos bajo mallas protectoras o CUPS en el que se está invirtiendo cada vez más). "La idea es que la solución para la enfermedad está a muchos, muchos años vista, pero podrán rentabilizar la inversión en estas pantallas protectoras con un cultivo de alto valor como el pomelo rojo oscuro bajo estas estructuras", dice Jameson, y apunta que otros cultivos incluirían mandarinas de fácil pelado. Sin embargo, puede que no funcione para commodities como las naranjas de zumo, para los que "los números no salen".
Jameson afirma que el trabajo en el sector de los viveros de cítricos es el primer paso para desarrollar un árbol comercial vendible. "Tenemos instituciones de investigación en todo el país tratando de desarrollar nuevas genéticas resistentes al HLB. Sin embargo, si alguien sale con un nuevo conjunto de genética, habría un retraso extremo en su comercialización. ¿Cómo podemos mantener la viabilidad de nuestros viveros en caso de que una institución desarrolle esos genes?", se pregunta Jameson.
Para más información:
Brite Leaf Citrus Nursery
Tel.: +1 (352) 793-6861
[email protected]
https://www.briteleaf.com/