El inicio de la campaña de cítricos está presentando desafíos. "Hemos arrancado con más demanda que oferta en clementinas, y las temperaturas nocturnas más cálidas de lo habitual están retrasando la evolución de la fruta", señala César Claramonte, CEO de Grupo Clasol. "A esto se suman las intensas lluvias recientes en varias regiones de España, que han complicado la recolección y afectado la resistencia de las primeras variedades", añade.
El Grupo Clasol ha comenzado la nueva campaña de cítricos con la puesta en marcha de su almacén más moderno y tecnológico, ubicado en Betxí (Castellón y que cuenta con una capacidad total para procesar 50 millones de kilos. Está dotado de calibradores electrónicos que clasifican las naranjas y clementinas según su color, tamaño, peso y calidad. Además, dispone de pesadoras verticales para optimizar el espacio de almacenamiento y un sistema de desinfección con agua caliente que mejora la eficacia de los tratamientos aplicados a la fruta.
Esta instalación, equipada con la última tecnología, servirá como modelo piloto para la implementación de la metodología "Lean", que será replicada en los demás almacenes del grupo, repartidos en diferentes localizaciones.
Grupo Clasol está trabajando actualmente en este almacén Oronules, Navelina, Arrufatina y Clemenules, para en menos de 3 semanas estar a plena velocidad confeccionando 500 toneladas al día.
Con esta reapertura el grupo tiene ya en marcha sus 5 almacenes cuya capacidad conjunta de confección es de 1.000 toneladas al día y 130 millones de kilos de cítricos.
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César Claramonte
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