La reciente dimisión del director-gerente de Interfresa, Pedro Marín, junto con gran parte de su equipo, ha generado una situación de incertidumbre en la asociación Interprofesional de la Fresa y los Frutos Rojos de Andalucía. Este cambio se produce en un momento crítico para la organización, que representa a 1.300 empresas y más de 150.000 trabajadores dedicados a la producción, transformación y comercialización de fresas y frutos rojos en Andalucía.
La salida de Marín, descrita por Interfresa como "baja voluntaria", y de su equipo, incluido Borja Ferrera, director del PRELSI, ha dejado un vacío de poder en un periodo clave. A pesar de la renovación de sus cargos directivos en marzo de 2024, con la ratificación de José Luis García-Palacios Álvarez como presidente, la crisis interna no se mencionó públicamente.
Interfresa, la primera organización interprofesional agroalimentaria regional de su sector, se enfrenta ahora a fuertes retos. La crisis interna afecta no solo a la asociación, sino también a las administraciones públicas, dada la importancia de los fondos manejados por el sector y sus implicaciones en contrataciones, comunicación y promoción del producto. Pero, sobre todo, este vacío de poder en Interfresa deja al sector indefenso ante el principal objetivo para el que fue creada la Interprofesional: afrontar y solventar situaciones de crisis tan graves como la caída precios y competencia desleal en los mercados que afectan a los precios del producto o defenderse ante derivadas comerciales provocadas por alertas sanitarias en los mercados y fronteras.
En respuesta a esta situación, Interfresa ha anunciado una auditoría interna y está trabajando en la reestructuración de su equipo.
Fuente: diariodehuelva.es