La región peruana de Piura, la principal productora de limón del país, enfrenta una grave sequía que ha alcanzado niveles históricos. Esta situación pone en riesgo las expectativas de producción para el 2025, afectando potencialmente la exportación del fruto a mercados como Estados Unidos, Ecuador, Chile, Bolivia, Asia y la Unión Europea. La calidad y el tamaño del limón, factores críticos para la exportación, podrían verse comprometidos por las condiciones adversas de la cosecha.
Napoleón Puño, gerente de la Junta de Usuarios de Riego del Chira, y un equipo de ingenieros del subsector Cieneguillo han observado que la sequía está provocando la caída de la floración del limón, lo que afecta directamente la calidad del producto destinado a la exportación. Pedro Pasiche, ingeniero jefe en la zona, señala que la falta de calidad impide la exportación del limón, que queda relegado al mercado interno, lo cual genera pérdidas significativas para los productores.
Se estima que el 70% de la producción ya está siendo afectada por la sequía, impactando también cultivos transitorios como la yuca, el maíz, la papaya, el tomate y los pimientos, que requieren de riego continuo. La variedad Tahití, protagonista en las exportaciones, requiere cumplir con estándares de calidad específicos que la sequía pone en peligro, según explica Diego Rentería, especialista agroindustrial.
Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), compara el aumento de producción entre 2022 y 2023, pero anticipa un panorama desalentador para el cierre de 2024, con una caída del 8% en las toneladas de agroexportación debido a la sequía. Amaro advierte que la crisis continuará en 2025, afectando tanto la calidad como la cantidad del limón producido, lo que probablemente incrementará su precio.
La Asociación de Productores Agroindustriales de Piura (APAG) ha buscado sensibilizar a la opinión pública sobre las consecuencias del estrés hídrico a través de sus redes sociales. La escasez de agua ha llevado los precios del limón a niveles extremos en el pasado, y la inseguridad ciudadana aumenta en las zonas afectadas por la sequía, con delincuentes saqueando las parcelas de limón.
Fuente: agraria.pe