La Mesa Nacional del Ajo ha celebrado su Asamblea en Chinchón (Madrid), donde ha realizado un análisis sobre la campaña actual y las expectativas de siembra para la próxima a nivel nacional. Se ha confirmado que la superficie de cultivo de ajo en España ha retrocedido por tercer año consecutivo, en concreto, un 8% en comparación con la campaña anterior, acumulando un descenso del 23% en las últimas tres campañas. Este año se han sembrado 22.970 hectáreas.
Este declive también se refleja en una disminución del 30% en la superficie asegurada, lo que evidencia las dificultades y la pérdida de competitividad que experimenta el cultivo del ajo en España. Por comunidades autónomas, Andalucía ha registrado el mayor descenso con un 13,2%, seguida de Madrid con un 12,2% y Castilla-La Mancha con un 8,2%, según datos preliminares del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La Mesa del Ajo ha identificado varias razones detrás de esta disminución: falta de rentabilidad para los agricultores, problemas para encontrar mano de obra, aumento en el coste del arrendamiento de tierras, limitaciones en el acceso al agua y pérdida de herramientas de control fitosanitario. Además, la escasez de materias activas para el manejo de malas hierbas y enfermedades está incrementando los costes y complicando el desarrollo adecuado del cultivo.
En términos de mercado, a pesar de un incremento en los precios, el balance se considera negativo debido al aumento de los costes de producción. Esta falta de competitividad ha provocado un aumento significativo de las importaciones de ajo de fuera de la Unión Europea. Con la mayoría del ajo temprano ya sembrado, se considera que las perspectivas de siembra para la próxima campaña serán similares a las de este año.
Así mismo, la Mesa Nacional del Ajo ha insistido en la necesidad de comunicar a las distintas administraciones las dificultades y la pérdida de competitividad que enfrenta el sector, lo que ocasiona una disminución de la mano de obra empleada y de la riqueza en las zonas productoras, fundamental para frenar el despoblamiento del medio rural, a lo que se suma la dificultad para encontrar relevo generacional.
Fuente: agroclm.com