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"Llevábamos una semana sin poder funcionar debido a los cortes de electricidad"

"La situación es caótica, la falta de suministro de clementina, naranja y kaki está siendo severa"

El sector hortofrutícola trabaja en volver a la normalidad después del fuerte episodio de lluvias, tornados, tormentas de granizo, inundaciones… tanto en las zonas directamente afectadas como en tantas otras áreas en las que se sienten los efectos de esta DANA.

En estos momentos el suministro de cítricos y kaki está siendo muy limitado y, mientras que en cítricos irá aumentando progresivamente en las próximas semanas, el de kaki seguirá siendo limitado para el resto de su campaña. Las primeras estimaciones de Agroseguro sitúan en 20.000 las hectáreas afectadas en el campo valenciano, sobre todo de cítricos y kakis, aunque también hortalizas y, en menor medida, cultivos leñosos como almendros. El valor potencial de las producciones se estima en 159 millones de euros, aunque todavía hay que esperar al peritaje de los daños.

"Hoy es el primer día que tenemos personal trabajando en la central, ya que llevábamos una semana sin poder funcionar debido a los cortes de electricidad", relata Alejandro Peiró, gerente de Peiró Camaró —recientemente incorporada al grupo Deterra—, empresa productora y comercializadora de cítricos de Algemesí, una de las poblaciones afectadas por las inundaciones en la provincia de Valencia.

"Esto pasó cuando teníamos las cámaras llenas de fruta almacenada, la cual no podíamos manipular ni envasar en nuestra central y hemos tenido que distribuir en otros almacenes cuando pudimos finalmente acceder al polígono, que estaba anegado. Afortunadamente, al estar construida nuestra central con una elevación de 1,30 metros en previsión de posibles inundaciones, no nos ha entrado agua. Estamos empezando a trabajar, aunque a un nivel limitado. Parte de nuestro personal está muy afectado por las inundaciones y ha perdido mucho", cuenta Peiró.

"Los campos de naranja y clementina de los que nos aprovisionábamos están muy afectados", manifiesta un productor y exportador de la Ribera Alta, cuya central se ubica próxima a las zonas más afectadas. "Hemos seguido con nuestra actividad cada día, aunque a un ritmo muy bajo, haciendo lo imposible para traer fruta de otros lugares, incluso desde Almería. Tardaremos días en recobrar la normalidad, ya que falta mucha plantilla, alguno de nuestros trabajadores desapareció en la riada y otros provienen de zonas muy afectadas".

Mientras tanto, en los alrededores de Valencia sigue habiendo atascos kilométricos. Este martes la Dirección Nacional de Tráfico (DGT) hablaba de más de 50 km de retenciones. Esto afecta al aprovisionamiento de las centrales y a las expediciones de fruta. "Muchos estamos aún teletrabajando, porque el tráfico alrededor de Valencia es, además, imposible al haber aún carreteras cortadas", cuenta el gerente de una empresa comercializadora de cítricos cercana a la capital valenciana.

"La situación es caótica", manifiesta un exportador de cítricos del sur de Castellón. "Está resultando muy difícil aprovisionarse de naranjas y clementinas, tanto por la situación del transporte como por las incesantes lluvias que han impedido la recolección de la fruta en los últimos 12 días. La falta de suministro es muy severa mientras la demanda empuja desde toda Europa, incluyendo el mercado nacional".

"Hoy hemos empezado a recolectar a un ritmo muy bajo en campos en los que ya se puede entrar porque hay menos encharcamiento, pero cabe recordar que la Clemenules, variedad mayoritaria que se recolecta en estos momentos, necesita seis días para 'desverdizarse', mientras que muchas Oronules ya están demasiado maduras por el exceso de agua. Ante la falta de oferta, los precios han subido en campo, pero el principal problema es poder conseguir mercancía", señala. "Además, habrá multitud de problemas de calidad y reclamaciones en destino por el impacto de la humedad en los próximos días", avisa.

El 80% de las mandarinas que se venden actualmente en los mercados proceden de Valencia y Castellón, mientras que el 15% llega de Huelva y el 5% restante de Sevilla, donde se esperaba que la recolección de las fincas más adelantadas de Navelina comenzara esta semana, pero las precipitaciones han obligado a posponer las actividades hasta hoy.

El impacto de la DANA en el kaki valenciano dispara la demanda en Huelva
También el suministro de kaki es muy reducido, un cultivo altamente afectado por la DANA, ya que la mayor parte de la producción en España se concentra en la provincia de Valencia. Esto ha provocado que se disparen los pedidos en Huelva, donde se produce kaki Rojo Brillante y Sharoni y donde no dan abasto atendiendo llamadas.

"Después de una semana de las inundaciones, nadie se atreve realmente a concretar la cantidad de kaki que podrá disponer de ahora en adelante, aunque hay productores que lo han perdido todo", explica Rafael Perucho, gerente del Consell Regulador de la DOP Kaki de la Ribera del Xúquer. "Noviembre es el mes en el que normalmente alcanzamos el pico de campaña en volúmenes, pero este año está claro que la oferta será reducida hasta el final de la temporada", añade.