El impacto de las inclemencias meteorológicas en España es enorme, de acuerdo con Miguel González, de la empresa holandesa MG Fruit. "Las imágenes que vemos son solo una parte de lo que está ocurriendo. Hay gente que lo ha perdido todo, no solo su coche, mobiliario o casa, sino también familiares. Eso no te deja indiferente. La gente está desesperada, lo que también se traduce en esas reacciones extremas hacia las autoridades que hemos visto. En la desesperación, uno es capaz de hacer locuras".
"En los campos de frutales, el kaki se ha visto especialmente afectado, aunque también las mandarinas, cultivadas sobre todo en la provincia de Castellón, y las naranjas de Valencia han sufrido daños. No me atrevo a decir exactamente la magnitud de los daños, pero lo que es seguro es que la oferta se verá afectada", prevé el experimentado importador. "En consecuencia, las mandarinas tienen actualmente precios bastante altos. Y si bien las primeras naranjas españolas ya están llegando al mercado, la mayoría aún no tiene el color deseado a causa de las altas temperaturas diurnas y nocturnas. Además, sigue habiendo grandes cantidades de naranjas sudafricanas en el mercado. El precio de las naranjas para zumo, en particular, está bajo presión, mientras que los precios de las naranjas de mesa son más estables".
No todos los productos españoles se han visto afectados. Por ejemplo, la disponibilidad de limones es alta. "Los limones se cultivan principalmente en la región de Murcia, donde también ha llovido, pero para los limones ha sido positivo porque habrá mayor cantidad de calibres grandes. De hecho, al principio de temporada había sobre todo tamaños pequeños (120-140), aunque esto empezará a cambiar ahora a causa de las lluvias", dice Miguel. A mediados de septiembre, en el mercado del limón se alcanzaron precios de hasta 30 euros, tanto para el producto del hemisferio sur como para los primeros limones españoles.
"En aquel momento, todo el mundo pensaba que habría escasez de limones al menos hasta noviembre y, atraídos por los altos precios, muchos importadores se abastecieron de enormes volúmenes sudafricanos para aprovechar la situación. Al final, la gran oferta de limones de ultramar chocó con el suministro inicial español, lo cual creó mucha desconfianza en el mercado, haciendo que las ventas se ralentizaran y los precios cayeran. En definitiva, la situación del mercado está siendo totalmente diferente de lo previsto, para sorpresa de muchos".
"Mientras tanto, los precios de los limones no superan los 14-15 euros. Esperamos que esta semana se vendan los últimos limones del hemisferio sur y ojalá eso deje respirar un poco a los limones españoles, para que los precios puedan, al menos, estabilizarse o, con suerte, incluso subir un poco", concluye Miguel.
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Miguel González
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