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Los agricultores sudafricanos hacen recuento de los costes tras tres semanas de granizo y viento

Según Wayne Venter, meteorólogo del Servicio Meteorológico de Sudáfrica, las tormentas de granizo que han azotado repetidamente el este del país en las últimas tres semanas han sido la manifestación de tres de las peores DANA que se han producido en Sudáfrica en años, que han causado una de las mayores catástrofes naturales del país.

Derecha: "Esto era un campo de judías" (Ohrigstad, Limpopo).

El Servicio Meteorológico de Sudáfrica había advertido con antelación de la aproximación de este sistema inusualmente fuerte y después tuvo noticia de tormentas de granizo y daños por vientos en tres ocasiones (20, 22 y 26 de octubre) cerca de Groblersdal y Marble Hall, donde la semana pasada comenzó la recolección de la uva de mesa.

El 23 de octubre cayó granizo en el centro y el norte de Limpopo, tres días después en el Lowveld de Mpumalanga y, por último, los días 27 y 28 de octubre de nuevo en amplias zonas de Limpopo y Mpumalanga.

Varias personas murieron al derrumbarse muros o volar chapas metálicas. A quienes conducían por la carretera N4, cerca de Belfast (Mpumalanga), les cayó una de las muchas tormentas de granizo de las últimas tres semanas.

Los campos de sandías, melones y calabazas están destruidos en el norte de Limpopo, mientras que al este, el trigo de invierno, que debía cosecharse dentro de dos semanas, yace arrasado. Hay que replantar campos enteros de judías sembrados hace solo dos semanas.

Mallas antigranizo: sin ellas, una cosecha puede perderse por completo.

Daños en cítricos
En el norte de Drakensberg, a lo largo de la frontera entre Limpopo y Mpumalanga, se han plantado muchos de los campos de mandarinas y naranjas Navel de Sudáfrica. Las mallas antigranizo cubren la mayoría de los cítricos de alto valor, pero su instalación es tan costosa que muchos de los huertos de Navel, menos rentables, quedan al descubierto.

"Tenemos 36 hectáreas de mallas arrancadas que salieron volando", dice Smit le Roux, de RuFrut, en el valle de Ohrigstad. Primero cayó granizo sobre los cítricos, del tamaño de un pulgar, y unos días después vientos fortísimos arrancaron las mallas antigranizo.

"El tremendo viento de la segunda tormenta al sur del valle de Ohrigstad dañó aún más las mallas antigranizo, rompiendo cables y arrancando postes de anclaje del suelo".

Y continúa: "Es muy difícil cuantificar el impacto. En nuestra explotación, las mallas han sufrido daños por valor de varios millones de rands, y eso sin tener en cuenta las futuras pérdidas de cosechas y los daños en los árboles".

Las mallas antigranizo, aunque estén hechas pedazos, siguen protegiendo entre el 80% y el 90% de los árboles que hay en su interior, y si no fuera por ellas, podría haberse perdido toda la cosecha, así que no queda más remedio que sustituir miles de metros cuadrados de mallas.

¿Es 2024 un año de granizo?
Una creencia muy extendida es que el granizo sigue un ciclo de siete años de poco granizo, interrumpidos por lo que se suele llamar "un año de granizo", y este año es otro de ellos.

Los agricultores del Lowveld han observado en los dos últimos meses unas condiciones meteorológicas anormalmente inestables: un calor excesivo al principio de la primavera, seguido de un cambio de tendencia hacia el frío. Estas condiciones tampoco han favorecido la floración.

Wayne Venter señala que los meteorólogos no reconocen un ciclo concreto en el granizo, pero que la posibilidad de granizo es mayor durante los años neutros y de El Niño "porque el aire es más seco, más cálido y, por lo tanto, más inestable cuando la humedad llega a través de sistemas como las DANA". Venter indica: "Este año ha sido un año de El Niño y ahora hemos pasado a la fase neutra. Parece que pronto podría pasar a una fase débil de La Niña, lo que significaría condiciones más lluviosas pero no necesariamente acompañadas de un alto potencial de granizo".

Los datos históricos indican que el granizo dañino en la zona de lluvias estivales tiende a producirse durante las estaciones de transición, es decir, octubre, noviembre y diciembre, y de nuevo durante el otoño.

Venter aconseja estar siempre atento a los avisos de tormentas eléctricas y granizo del servicio meteorológico. Las tormentas eléctricas intensas y los "días de granizo" (días en los que es probable que caiga granizo y viento destructivos) pueden producirse en cualquier parte del interior y la costa oriental de Sudáfrica, dice, con una concentración en el Highveld de Mpumalanga y Gauteng, el este del Estado Libre, el extremo sur de Limpopo, el oeste de KwaZulu-Natal y el interior del Cabo Oriental.

Para más información:
Wayne Venter
Servicio Meteorológico de Sudáfrica
Tel.: +27 12 367 6000
[email protected]
https://www.weathersa.co.za/

Fecha de publicación: