La recolección de la Navelina en Andalucía empezará con cierto retraso debido a las lluvias, pero en noviembre estarán llegando a todos los mercados europeos las primeras naranjas de la campaña española.
"Este año vamos a conseguir una gran cosecha en cantidad y en calidad, con fruta con pieles muy finas y buenos calibres, gracias a que hemos tenido agua disponible sin ningún tipo de restricciones en los riegos. Además, el hecho de que los árboles no han tenido estrés, ha favorecido que en todas las variedades que ya estamos trabajando estemos teniendo una cantidad de azúcares muy importante", explica Miguel Sanz, de la empresa sevillana Naranjas Miguelito.
"En esta primera parte de la campaña se esperaban buenos precios y, de hecho, los estamos teniendo en toda la zona de Huelva, Córdoba y Sevilla, donde se va a cultivar este año más del 50% de la naranja que se produce a nivel nacional", prosigue.
"Es importante recordar que en Valencia, donde es cierto que se han perdido 20.000 hectáreas de cultivo por la tragedia de la DANA, es donde se encuentran las grandes comercializadoras y los mayores exportadores de cítricos de España, que de hecho comercializan mucha de la naranja que se cultiva en Andalucía; este, de hecho, es nuestro caso. Por eso, ahora más que nunca, es el momento de apoyarnos a los países productores de la UE", manifiesta Miguel Sanz.
"Hay que ser consciente de que ha habido una afectación a la producción española, pero también de que seguirá habiendo naranjas y mandarinas no solo aquí, sino también en las zonas de la Comunidad Valenciana que no han sufrido daños por las inundaciones y las lluvias, y que solo a través de la comercialización y la venta de nuestros productos saldrá toda la ayuda que se necesitará para que muchas zonas, productores y comercializadoras puedan recuperarse a nivel operativo", subraya.
"Los importadores nos harían un flaco favor si tras esta desgracia se volviera a vivir la misma situación con las naranjas de Egipto, y la caída de los precios de la naranja española", señala Miguel Sanz. "Venimos de una crisis que arrastramos ya durante varios años consecutivos en los que hemos producido menos y los precios han sido bajos, y una campaña más con esa situación nos daría un golpe muy grande a toda la citricultura española. Año a año, y sobre todo desde Países bajos al ser la puerta de entrada de Europa a las importaciones, Egipto encuentra cada vez más espacio en el mercado; y cada hueco de la demanda del norte que nosotros no cubrimos es inmediatamente cubierto por ellos con unos precios con los que es muy difícil competir".
"Pero por eso, desde nuestra empresa siempre ponemos en valor la gran calidad de las naranjas y las mandarinas que cultivamos, desde las Navelina, Lane Late o Powel a las Barberina, y desde Leanri a las Golden Nugget; y es que igual que no es lo mismo consumir un vino reserva que otro de tetrabrick, tampoco se puede comparar una naranja española que cultivamos bajo todos los requisitos fitosanitarios y de seguridad alimentaria de la UE, de una importada en países donde no existen las mismas exigencias", sentencia Miguel Sanz.
"La gente debe saber qué compra y qué está comiendo, y que el precio que se le paga a los productores debe ser justo para que se puedan pagar las nóminas, para poder hacer frente a los intereses de los bancos y al euríbor —porque hay préstamos bancarios que necesitamos que también están sujetos a ellos— y para hacer frente a la subida de costes. Y este año, si cabe, aún más", concluye.
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Naranjas Miguelito
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41960 - Gines (Sevilla)
Tel.: +34 675 286 993
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