Está previsto que la producción de uva en Perú alcance las 790.000 toneladas en la campaña 2024/2025, un aumento del 2 por ciento en comparación con el año anterior, el cual se atribuye a la mejora de las condiciones meteorológicas en las regiones costeras del norte, que representan el 48 por ciento de la superficie total de producción. El consumo interno de uvas frescas se prevé de 170.000 toneladas en la campaña 2024/2025, una disminución con respecto al año pasado debido a unos precios internacionales más altos. Se estima que las exportaciones de uva peruana alcancen la cifra récord de 620.000 toneladas en la campaña 2024/2025, lo que supone un incremento del 17 por ciento respecto al año anterior. Estados Unidos seguirá siendo el principal mercado de exportación.
Gracias a unas mejores condiciones meteorológicas, se espera que la producción de Perú alcance las 790.000 toneladas en la campaña 2024/2025 (octubre-septiembre), un aumento del 2 por ciento respecto al año anterior. Este aumento obedece a la mejora de los rendimientos en el norte de Perú (Piura), que se vio gravemente afectado por un invierno extremadamente caluroso y fuertes lluvias la temporada pasada.
La superficie de uva de mesa del país se extiende de norte a sur a lo largo del océano Pacífico. Debido a las condiciones desérticas a lo largo de la costa, las temperaturas diarias oscilan constantemente entre 9 y 30 grados centígrados, con 12 horas de luz solar al día durante todo el año, por lo que es una región ideal para la viticultura. Estas condiciones, combinadas con inversiones en tecnología de cosecha y riego de precisión, permiten a Perú producir vides maduras un 55% más rápido que los países vecinos.
Perú empezó a producir uva de mesa a finales de los años 90, cuando el país apostó por la agricultura como uno de sus principales sectores económicos estratégicos. En las dos últimas décadas, Perú ha crecido como destino de inversiones agrícolas, dotado de múltiples acuerdos comerciales, infraestructura hidráulica y la capacidad de transformar el desierto en tierras agrícolas altamente productivas.
La campaña agrícola 2023/2024 se vio seriamente afectada por unas condiciones meteorológicas inusuales (fuertes lluvias y altas temperaturas) que mermaron la cosecha. La producción en el norte del país (Piura, Lambayeque y La Libertad) sufrió especialmente y la producción se redujo un 30 por ciento con respecto al año anterior. La campaña 2017/2018 se vio afectada por unas condiciones similares a raíz de El Niño que dieron como resultado una mala cosecha. Sin embargo, se espera que la cosecha de este año sea mucho mejor que la del año pasado debido a la mejora de las condiciones meteorológicas. Los productores peruanos de uva se han adaptado a los cambios del tiempo, garantizando al mismo tiempo el uso eficiente del agua en sus explotaciones. Además, las variedades de uva con licencia han incrementado la productividad y aumentado la competitividad en comparación con las variedades de uva comunes.
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