La temporada alemana de lechugas de campo abierto no tardará en acabar, mientras que la col lombarda y la col blanca van cobrando cada vez más protagonismo. "Al igual que el año pasado, en la semana 44 entregamos las últimas lechugas de la temporada", informa Hermann-Josef Lynders, de Hans-Wilhelm Lynders & Sons GbR, radicada en Niederkrüchten, en la región del Bajo Rin. "Debido a las condiciones de humedad y a las pérdidas de hasta el 15%, podemos considerar que la campaña ha sido, en general, desigual. La siembra y la cosecha tuvieron lugar según lo previsto a partir de mediados de febrero y finales de abril respectivamente, pero las condiciones del campo fueron a veces más extremas que nunca".
Hermann-Josef y su padre Hans-Wilhelm en el almacén de coles. La empresa familiar suministra a retailers y mayoristas, así como a la industria de transformación.
En comparación con las lechugas pigmentadas, las pérdidas en lechuga iceberg han sido incluso ligeramente superiores, aunque se achaca tanto al cultivo, sino sobre todo a la estructura de la superficie. La situación de la comercialización, en cambio, ha sido siempre satisfactoria, prosigue Lynders. "La demanda ha sido continua y bastante estable. Sin embargo, los precios se han situado, en general, por debajo del nivel del año anterior, y los costes han vuelto a subir. En este sentido, deberíamos haber recibido un poco más a cambio de nuestros productos". La dirección de la empresa también observa una evolución interesante en la categoría de lechugas de campo abierto: "Las lechugas hoja de roble verdes y rojas pierden terreno poco a poco, mientras que la Lollo Rosso y la Bionda ganan cuota de mercado".
La familia Lynders también está especializada en el cultivo y la venta de patatas de mesa y de consumo.
La familia Lynders tiene una tradición de décadas en el cultivo de hortalizas y patatas. Además de lechugas (unas 79 hectáreas), también se producen coles lombardas y blancas (4 y 14 hectáreas respectivamente) para el mercado libre. La cosecha de col temprana a partir de mediados de junio anuncia tradicionalmente el inicio de la nueva temporada de coles. "Desgraciadamente, las coles tempranas se han visto muy afectadas por la humedad, lo que se ha reflejado en las consiguientes pérdidas de rendimiento. Tenemos el problema de que se nos suele permitir abonar menos. A pesar de las condiciones meteorológicas adversas, la mayor parte de nuestra cosecha se ha ajustado hasta ahora a la norma: esto significa que hemos podido cosechar principalmente coles con el peso unitario habitual de entre dos y tres kilos".
La empresa familiar dispone de su propia flota de vehículos.
Los precios se han mantenido en un nivel satisfactorio hasta ahora y la demanda de col blanca, en particular, está repuntando notablemente. "En este sentido, la transición de las lechugas a la temporada alta de la col blanca está siendo perfecta. Esperamos las primeras promociones de col blanca en los supermercados a finales de mes. En cambio, las ventas de lombarda no suelen recibir otro impulso significativo hasta Navidad", concluye Lynders.
El almacenamiento sigue en pleno apogeo: se espera que las últimas coles se almacenen en la semana 47.
Para más información:
Hermann-Josef Lynders
Hans-Wilhelm Lynders & Sons GbR
Dilborner Straße 56 41372 Niederkrüchten
Tel.: 02163-82952
Fax: 02163-898446
[email protected]
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