Ante el inicio de la plantación de fresas en la nueva campaña agrícola, WWF sostiene que, en estos momentos, en Doñana se siguen regando 1.180,2 hectáreas fuera de la superficie agrícola regable (SAR), delimitada por el Plan Especial de la Corona Forestal. De ellas, casi el 80% son cultivos de frutos rojos ilegales.
La organización pide de manera inmediata el cierre cautelar de todos los pozos y fincas ilegales y la aplicación del Plan de la Corona Forestal en su redacción actual, tal y como está acordado para el cumplimiento de la sentencia de la Comisión Europea y las recomendaciones de la Unesco.
Esa superficie regada sin autorización supondría un volumen estimado de, al menos, 6 millones de metros cúbicos (6 hm³) de agua extraída ilegalmente del acuífero, el equivalente a 2.400 piscinas olímpicas. Además de una producción de, aproximadamente, 30.000 toneladas de fresas y frutos rojos cultivados ilegalmente que podrían comercializarse en los mercados europeos a partir de diciembre si no lo impiden la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y la Junta de Andalucía.
"Hemos detectado estas ilegalidades en el uso del suelo y agua a través de imágenes satelitales y ortofotografías aéreas. Una información a la que también puede tener acceso la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) con la nueva herramienta que puso en marcha en septiembre", aseguran desde la organización.
"El acuífero de Doñana está sobreexplotado con un índice de explotación del 109%, tal y como hemos demostrado a partir de datos oficiales, por lo que no podemos esperar un año más a que acaben las campañas agrícolas para actuar. Pueden y deben impedir que el agua se siga extrayendo ilegalmente y que la situación se agrave aún más", sentencian.
WWF exige a la Junta de Andalucía —en el ámbito de la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras (TOP)— y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) una actuación inmediata y a gran escala, aplicando medidas cautelares como el cierre de pozos y el precinto de hectáreas ilegales.
Con estas medidas se lograría impedir que se sustraiga ilegalmente agua del sobreexplotado acuífero de Doñana, y por otro lado, que las fresas cultivadas ilegalmente lleguen a los estantes de los mercados nacionales y europeos a partir de diciembre.
Para más información: www.wwf.es