Henk van der Meij, de la empresa holandesa Hars&Hagebauer, dice que hay opacidad en el mercado del mango. "Por un lado, la cosecha de Perú amenaza con ser enorme, pero aún está por ver si se cumplirán los pronósticos".
Por ahora, parece que los importadores están actuando con cautela. "Es casi imposible tomar la decisión acertada. Los productores de ultramar apenas tienen dinero después del desarrollo desastroso de la temporada pasada y están solicitando anticipos en los pagos. No obstante, adelantar pagos en un mercado tan incierto es una apuesta arriesgada", continúa el importador.
"Además, se espera una cosecha bastante grande en Brasil, y nadie se beneficia de un exceso de suministro en el mercado. Antes se pensaba que Perú inundaría el mercado europeo con grandes cantidades de mangos al mismo tiempo, pero ahora parece que ya no se espera una cosecha tan desmesurada, al menos en cuanto a los calibres deseados", detalla.
Según Henk, la idea de que las navidades estimulen la demanda de mangos está ya anticuada. "De hecho, diciembre no es un mes favorable para la venta de mangos ni aguacates. Casi todos los volúmenes están programados, y eso hace que el mercado diario esté tranquilo en estos últimos años", concluye el importador.
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Henk van der Meij
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