La situación en España ha copado los titulares durante semanas. Las tormentas y las inundaciones han provocado grandes estragos y queda aún por ver cuál será su verdadero alcance. Luc Vanoirbeek, de la Federación de Cooperativas Hortícolas Belgas (VBT), afirma que el impacto sin duda se dejará sentir y advierte que es probable que en el futuro vivamos más catástrofes de este tipo con mayor frecuencia.
"Es indudable que ahora mismo la gente está sufriendo mucho. Hasta qué punto, no se sabe. Y ahora mismo es importante también determinar cómo vamos a responder a esto de cara al futuro, porque los efectos del cambio climático son cada vez más tangibles".
"En lo que respecta a España, lo que ha pasado es sin duda una tragedia", continúa. "Lo que ha perdido toda esa gente no es normal. Se ha llegado a hablar de unas 4.000 hectáreas de superficie de cultivo perdidas. Para hacerse una idea, en Flandes, la superficie total dedicada a la horticultura de invernadero no alcanza siquiera las 2.000 hectáreas. Hablamos de un impacto tremendo, desde luego. Por lo tanto, es inevitable que este se deje sentir en toda Europa a corto plazo. Habrá que esperar a ver cómo se concreta. ¿Quién cubrirá ese hueco? ¿Será siquiera posible cubrirlo? Son cosas difíciles de evaluar en este momento. Además, queda también por ver cómo reaccionará la propia España. A corto plazo, habrá que ver qué deciden los productores. ¿Tirarán la toalla, ahora que lo han perdido todo, o aprovecharán la oportunidad para modernizarse? En ese sentido, aún está todo por ver".
Soluciones a largo plazo
"Pero lo que de verdad importa es cómo se va a abordar esto a largo plazo", prosigue Luc. "¿Cómo lidiará la gente con esto? Y no me refiero solo a España, sino también a la catástrofe de Emilia-Romaña o la borrasca Boris, que provocó inundaciones en Polonia, la República Checa y Austria. El cambio climático ya no es un concepto vago. Es algo palpable y tangible. A nosotros, como sector, nos toca buscar respuestas. Y con ello me refiero a decidir cómo gestionamos los riesgos a escala europea de cara al futuro. Esta no va a ser la última catástrofe a la que nos enfrentemos. Nos enfrentaremos a muchas más en el futuro. Por tanto, no es un problema de España, ni de Austria, ni de Polonia, sino un problema de Europa. También lo vimos el otro día con las inundaciones en Bélgica y Francia".
El veterano directivo afirma que es importante decidir cómo afrontarlo. "Esto nos lleva a la política agrícola. Por un lado, tenemos que trabajar para prevenir estas tragedias. Para ello, una buena gestión del agua es algo fundamental. Vivimos tiempos en los que se alternan periodos muy secos con periodos muy húmedos. La clave es que las condiciones se están volviendo cada vez más extremas, así que tendremos que trabajar en sistemas capaces de captar el agua, drenarla más rápidamente o recuperarla, en función de lo que haga falta. Hablamos de medidas infraestructurales que habrá que impulsar a nivel europeo, no solo en el precario sur de Europa, sino también en el resto del continente".
"Además", continúa, "necesitamos que la gente adopte mejores sistemas de protección de cultivos. Mallas antigranizo, protección solar, etc. Habrá que invertir en esto, pero también, por ejemplo, en sistemas viables de seguros de riesgo. Aunque es cierto que estos están ya bien implantados en las organizaciones de productores, tendremos que ir un paso más allá. Dicho de otro modo, lo que acaba de ocurrir debería haber sido un toque de atención. Ha habido mucho sufrimiento y tendremos que decidir qué hacer para minimizar el impacto en el futuro, porque esto es algo que va a ocurrir más a menudo. Vivimos tiempos inciertos en la UE y necesitamos posturas firmes".
Impacto limitado de la elección de Trump
Luc también opina acerca de la elección de Trump. "Me hacen muchas preguntas sobre el tema, pero lo que creo que debemos tener claro es la importancia de solucionar nuestros propios asuntos. En cualquier caso, no espero que las consecuencias para el comercio de frutas y hortalizas sean tan significativas como algunos sugieren. Nuestro comercio con Estados Unidos es ya de por sí bastante limitado. Ya había mucho proteccionismo. Hay gente con la impresión de que las cosas van a ser diferentes con Trump que con Biden, pero no lo creo. Lo único que me preocupa es la imprevisibilidad del nuevo presidente estadounidense. Nunca se sabe lo que va a hacer, así que tendremos que ponernos las pilas en la UE".
Para más información:
Luc Vanoirbeek
VBT
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