La cosecha de las primeras fresas ya ha empezado en Grecia, y este producto se destina directamente a la exportación, según Antonis Arvanitakis, propietario de la empresa exportadora Arvanitakis Fruits. "Hay una demanda muy fuerte de las cadenas de supermercados europeas, sobre todo alemanas. Los exportadores griegos están negociando precios altísimos, ya que el volumen cosechado es aún muy bajo, y los supermercados piden incluso una sola caja para tener en sus lineales".
Las fresas cosechadas actualmente en Grecia son en su mayoría Fortuna y Arwen, que se plantaron en bandejas. Sin embargo, los productores griegos están recogiendo simultáneamente algunos frutos de otras variedades en fase de prueba, como Marisma. "Se habrán plantado unos 50 millones de plantas listas para el cultivo en bandejas. Es una gran cantidad y sirve para precipitar el inicio de la temporada. Empezaré a cosechar Fortuna y Arwen a finales de noviembre. Si el tiempo no se tuerce, calculo que para Navidad estas variedades darán unas 5 toneladas por hectárea", afirma el empresario griego.
La superficie total aumentó en 200 hectáreas
Sin embargo, el mal tiempo complicó el inicio de la campaña de plantación. "Aunque los viveros españoles nos entregaron las plantas en perfectas condiciones, las altas temperaturas y la falta de lluvia causaron algunos problemas hasta el 15 de octubre. Después de esa fecha, no hubo más problemas, y las plantas dañadas fueron sustituidas por otras nuevas procedentes de los viveros", explica Arvanitakis.
Según Arvanitakis, la superficie total de cultivo de fresas en Manolada y las regiones vecinas ha ido aumentando durante varias temporadas seguidas. "Calculo que la superficie total podría alcanzar las 2.500 hectáreas. Son 200 hectáreas más que la temporada pasada. Victory sigue siendo la variedad preferida. Se han plantado entre 100 y 110 millones de plantas de Victory a raíz desnuda. Las primeras fresas Victory griegas llegarán al mercado a principios del nuevo año, aunque inicialmente en volúmenes muy bajos", añade.
Por último, lo que preocupa a los freseros griegos es la falta de mano de obra. "Hasta ahora no ha habido ningún problema. Concluimos la temporada de plantación con un número suficiente de trabajadores. Ahora, sin embargo, muchos trabajadores se dirigen a otras regiones para la cosecha de la aceituna. No sé si volverán en marzo, abril y mayo, cuando la temporada alcanza su punto álgido. Muchos productores han solicitado traer trabajadores de Asia Central, pero llegan en muy bajo número", concluye Arvanitakis.
Para más información:
Antonis Arvanitakis
Arvanitakis Fruits
Tel.: +30 26230 72194, +30 697 211 5769
[email protected]
https://arvanitakisfruits.com/