La producción de naranjas en Egipto se mantiene estable, e incluso podría aumentar esta temporada, afirma Gehan Elshrief, directora ejecutiva de G Fresh Export & Import. "Egipto es uno de los mayores exportadores de naranjas del mundo y su producción no ha dejado de aumentar gracias a la mejora de las prácticas agrícolas y a la ampliación de las zonas de cultivo. En general, la producción de naranjas se ha incrementado en los últimos años. Es probable que los volúmenes de producción de la actual temporada se mantengan estables o incluso sean ligeramente superiores a los de años anteriores".
Gracias a la estabilidad de la oferta, los productores egipcios pueden transportar más volúmenes a sus principales mercados de exportación, explica Elshrief. "La demanda de naranjas egipcias sigue siendo fuerte, impulsada tanto por el consumo interno como por los mercados de exportación. Como uno de los principales exportadores del mundo, Egipto ha estado ampliando sus mercados de exportación, especialmente a regiones clave como Europa, Oriente Medio, Rusia y los territorios asiáticos".
Las terribles condiciones meteorológicas que ha sufrido Valencia podrían repercutir en el suministro de naranjas, pero Elshrief no quiere especular y afirma que las cosas se aclararán una vez que la temporada se ponga realmente en marcha. "Por supuesto, en primer lugar queremos enviar nuestras condolencias a las víctimas de estas terribles inundaciones que han ocurrido en España. La situación es desesperada y no es de extrañar que afecte al mercado de la naranja, ya que España es uno de los principales productores. Las inundaciones han provocado una interrupción del suministro que podría influir en el mercado mundial de varias maneras, pero tendremos una idea más clara de los efectos una vez que la temporada haya comenzado realmente. Ahora mismo, solo serían especulaciones".
"Las naranjas de Egipto suelen prosperar en el clima mediterráneo, con veranos cálidos y secos e inviernos suaves, que ayudan a producir fruta de alta calidad. En las últimas temporadas no ha habido casos significativos de fenómenos meteorológicos adversas, como borrascas, heladas u olas de calor excesivo, que pueden perjudicar el crecimiento de la fruta o provocar pérdidas de cosecha. La relativa estabilidad de las condiciones meteorológicas ha contribuido a mantener unos rendimientos y una calidad de la fruta constantes. No obstante, esperamos que los precios suban pronto", concluye Elshrief.
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