La campaña de miniverduras, un segmento de nicho con valor diferenciador en la cocina, no ha hecho más que empezar y durará 12 meses para la empresa sevillana Sweet Veggie.
"Por el momento, todo va bastante bien, en línea con nuestros programas. Sabemos que las fechas de Navidad y Semana Santa serán 'pruebas de fuego', ya que siempre ponen nuestras capacidades al límite. Hasta ahora podemos decir que hemos comenzado con una calidad bastante buena", señalan Manuel López-Herrera y Enrique Parias, fundadores y socios de Sweet Veggie, una empresa especializada en miniverduras.
Ambos emprendedores, en su madurez empresarial, decidieron hace 5 años volcarse de lleno en su proyecto de miniverduras o verduras baby.
"Enrique y yo somos veteranos en el sector y teníamos cierta experiencia en el mercado de productos baby. Los inicios fueron muy complicados, pero la especialización que hemos alcanzado nos permite tener una empresa muy divertida; lo pasamos realmente bien, y los productos que hacemos nos proporcionan grandes satisfacciones", cuentan. "Cuando vemos a chefs, empresas de catering o de food service entusiasmarse con nuestros productos, la satisfacción es enorme", manifiestan.
"Decidimos comenzar poco a poco a producir nosotros mismos, ya que para estar en este mercado es fundamental ser muy especialista. Además, depender de producción de terceros generaba múltiples inconvenientes en el día a día, y no permitía obtener la calidad constante que hoy logramos", cuentan.
"Comenzamos con una sembradora manual y realizando casi todas las labores en el campo. Los primeros años fueron duros, con un esfuerzo enorme para pocos resultados, pero esos años fueron clave para adquirir el conocimiento que ahora tenemos", recuerdan Manuel y Enrique, quienes actualmente están completamente enfocados en productos baby, principalmente zanahorias, pero también zanahorias rainbow, puerros, nabos, calabacín, hinojo y remolacha.
"La calidad de nuestros productos no tiene nada que ver con la de los comienzos; ahora podemos decir que somos la empresa con mayor calidad del mercado. Otra gran diferencia es que ya no somos productores de campaña; ahora producimos 12 meses al año".
El sabor, la textura y la estética, grandes diferenciadores de las miniverduras
"Desde mi punto de vista, existen dos diferencias fundamentales entre los productos baby y los convencionales. La primera es el sabor: un producto baby, como un puerro, es mucho más tierno, menos fibroso y tiene un sabor más dulce que un puerro grande. La diferencia no viene dada tanto por el tamaño, sino por la edad de la verdura. Un verdadero producto baby se recolecta inmaduro, de ahí su textura tierna y su sabor suave", explican los productores.
"La otra gran diferencia es estética. El aspecto de una zanahoria baby al adornar un plato de carne, por ejemplo, no tiene nada que ver con el de una zanahoria grande troceada. Los cocineros nos insisten mucho en esta idea, algunos incluso nos piden zanahorias baby de una longitud y forma específicas para que luzcan mejor al emplatar. Esto nos ha llevado a realizar numerosos ensayos con variedades y densidades de siembra. Seguimos experimentando y, afortunadamente, cada vez obtenemos mejores resultados".
"Con respecto al futuro, somos optimistas, aunque conscientes de que este siempre será un mercado limitado. Estamos muy enfocados en desarrollar, poco a poco, el consumo en países donde aún es bajo, como España", destacan.
Para más información:
Manuel López-Herrera
Sweet Veggie (Oficina Países Bajos)
M: +31 653751266
[email protected]
www.sweetveggie.es
Enrique Parias
Sweet Veggie (España)
M: +34 663267919
[email protected]
www.sweetveggie.es