El mercado del mango está siendo sumamente desafiante, como asegura Henk van der Meij, de la empresa importadora holandesa Hars & Hagebauer, que añade que "el mercado es errático desde hace años". La responsabilidad recae tanto en el sector productivo como en los consumidores.
Van der Meij describe el mercado como "inestable" e "incierto", con "altibajos" constantes. Esta temporada, las ventas comenzaron a un ritmo lento con precios elevados debido a los volúmenes limitados provenientes de Perú. Sin embargo, esos precios resultaron ser demasiado altos para los consumidores, lo que provocó una disminución de la demanda.
La situación es igualmente compleja en otras regiones de origen, como África occidental. "Las cosechas allí dependen en gran medida de las condiciones meteorológicas, que son muy cambiantes en estos últimos años. A veces, la cosecha es temprana; otras veces, tardía. En ocasiones, los volúmenes son enormes; en otras, son mínimos", explica Van der Meij. "El cambio climático es innegable en esa región. En Senegal, la ventana para la exportación se ha reducido tanto que los productores y exportadores suelen verse afectados", indica.
La inestabilidad no solo afecta a los productores. Según Van der Meij, el consumo también se está estancando. "El consumo per cápita en Europa occidental es, en promedio, la mitad que el de Estados Unidos", señala. Además, las ventas en supermercados están "muy impulsadas por promociones". Cuando no hay promociones, la demanda cae en picado.
Este mercado volátil también afecta a países como Israel. Este año, Israel tuvo "la mala suerte de entrar en un mercado cíclico, con precios de venta ex-Róterdam de entre 4 y 5 euros", dice van der Meij. Egipto está ganando terreno, especialmente en los mercados mayoristas de Europa central y oriental. "En Europa occidental, la oferta de este país norteafricano aún se ve afectada por el 'mal egipcio': falta de certificaciones y problemas con los LMR". Van der Meij se muestra cauteloso respecto al futuro: "No sabemos muy bien lo que hará Perú a continuación. Uno de los escenarios es un mercado totalmente saturado", explica.
En lo que respecta a la innovación varietal, Van der Meij ve poco margen para variedades nuevas. "Los supermercados trabajan con mangos conocidos, siendo Kent, Keitt y Osteen las principales variedades". El esperado fin del consumo de Tommy Atkins no se ha materializado, "y es que algunos mercados adoran esa variedad de pulpa dulce y colorida", señala.
"Un mercado impredecible no beneficia a nadie", concluye Van der Meij. Y, efectivamente, el mercado del mango parece plantear desafíos para todos los eslabones de la cadena de suministro.
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Henk van der Meij
Hars & Hagebauer
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