"Esta temporada de cítricos ha sido única y exigente para los exportadores turcos. En Aksun, hemos sorteado estos retos aprovechando nuestro sólido marco operativo y nuestra adaptabilidad al mercado. Aunque la competencia se ha intensificado debido a las presiones económicas, seguimos centrados en ofrecer una calidad constante y satisfacer las cambiantes demandas del mercado". Así se refiere Akin Soyleyen, de la exportadora turca Aksun, a los retos de la actual campaña citrícola de Turquía.
Según Soyleyen, los problemas logísticos del transporte a los mercados asiáticos siguen vigentes. "La demanda ha sido inesperadamente fuerte, sobre todo en Europa, tras los imprevistos ocurridos en España, que interrumpieron las cadenas de suministro. Inicialmente, preveíamos una temporada más moderada, pero el mercado de la UE ha demostrado resistencia. Por otro lado, Extremo Oriente sigue siendo un reto debido a los problemas que sigue habiendo en torno al canal de Suez. Estas complejidades ponen de relieve la importancia de la agilidad y la adaptabilidad en la estrategia de exportación".
Soyleyen afirma que el tiempo ha tenido un efecto positivo en la cosecha. "El tiempo turco ha jugado en gran medida a nuestro favor, a pesar de la falta de lluvia al principio. Las recientes precipitaciones han dado un impulso muy necesario al crecimiento y han mejorado las perspectivas para el resto de la temporada. Esto tiene un buen encaje con la menor oferta en toda la región, pues ofrece oportunidades para conseguir un mejor posicionamiento en el mercado".
A pesar de que los precios son más altos, Soyleyen está convencido de que pueden mantener una posición competitiva gracias a su proximidad a los mercados estratégicos. "Los precios han subido notablemente este año a raíz de la situación económica, la inflación y las limitaciones de la oferta. Aunque la escasez de mano de obra ha disminuido en comparación con años anteriores, la reducción de la oferta sigue presionando los precios al alza. Esperamos que estas tendencias persistan, pero nuestra proximidad a los mercados clave ayuda a mitigar los costes logísticos, manteniendo la competitividad de nuestras exportaciones".
En general, Soyleyen tiene esperanzas en la campaña citrícola turca: "Seguimos siendo prudentemente optimistas en cuanto a la temporada. La demanda es sólida en mercados clave como la UE, pero los retos derivados de los conflictos geopolíticos y las interrupciones logísticas para llegar a Asia siguen siendo importantes. A pesar de ello, nuestro compromiso con la calidad y la innovación garantiza que estemos bien preparados para sortear estas incertidumbres. Confiamos en la estabilidad del panorama mundial, ya que la paz y la previsibilidad beneficiarán a todos los exportadores".
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