En la actualidad, la oferta de bananas ecológicas se ajusta a la demanda, según nos cuenta Sascha Suler, director de operaciones de BioTropic GmbH, con sede en Duisburgo. "La oferta y la demanda están casi en equilibrio, pero la calidad varía mucho en algunos casos, lo que a su vez se debe a las condiciones meteorológicas en los principales países productores. A veces hizo mucho calor en la República Dominicana, pero más bien demasiado frío en Perú y Ecuador".
A pesar de las difíciles condiciones, los precios están más o menos al mismo nivel que el año pasado, prosigue Suler. Por su parte, las ventas se han mantenido relativamente constantes durante todo el año. "Aparte de la clásica calma veraniega y de los pequeños aumentos de la demanda en primavera y otoño, existe una demanda básica durante todo el año. Sin embargo, la situación es más difícil en el ámbito de los productos Demeter: aquí, las cantidades disponibles distan mucho de ser suficientes para satisfacer la demanda de los mercados locales, lo que a su vez se debe al descenso de la producción en la República Dominicana, el país productor más importante".
Sascha Suler (en el centro) durante BioFach 2024 en Núremberg.
La escasa oferta caracteriza el mercado del mango
Además de bananas, la empresa de Duisburgo ofrece una amplia variedad de productos exóticos ecológicos, entre ellos mangos. "Encontrar producto está siendo especialmente difícil este año. En España ha hecho mucho calor, lo que ha repercutido negativamente en la calidad, sobre todo en la última fase de la campaña. Brasil ha empezado con relativa normalidad, mientras que ya esperamos las primeras llegadas de Perú en la semana 48, entre tres y cuatro semanas antes de lo habitual. En consonancia con la ajustada situación de la oferta, observamos actualmente un nivel de precios bastante elevado, aunque esperamos que los precios bajen al inicio de la temporada peruana. En general, hemos observado que cada vez es más difícil conseguir mercancía. En el pasado, la ventana de comercialización para cada país de origen solía extenderse a lo largo de diez a doce semanas, pero ahora estamos a veces en cinco a seis semanas, lo que provoca los correspondientes huecos en el suministro, que difícilmente pueden llenarse. Lo vemos sobre todo con los mangos africanos", explica Suler.
En general, las ventas de productos exóticos ecológicos son bastante flojas, lo que se debe principalmente a la inflación y a la caída del poder adquisitivo. "El coco, por ejemplo, es un producto que se ha desarrollado mucho en los últimos años y ahora procede de Costa de Marfil todo el año. Sin embargo, este producto se vende cada vez más en los mercados locales debido al aumento de la demanda, mientras que la oferta disminuye notablemente", concluye Suler.
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Sascha Suler
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