Hace quince años, Wim de Weert cambió la horticultura holandesa por el soleado Algarve portugués. Lo que empezó como un puesto de asesor se convirtió en un próspero negocio de fresas, Rei de Morangos, que suministra fresas de invierno de alta calidad al mercado europeo. Bajo el sol portugués, De Weert combina la innovación holandesa con las condiciones locales, creando oportunidades y retos únicos.
De asesor a empresario
La aventura portuguesa de Wim De Weert comenzó como obtentor y asesor de agricultores locales. Aunque sus clientes rara vez seguían sus consejos, De Weert vio potencial en el clima portugués. Inspirado por los inviernos suaves, empezó a cultivar en una parcela alquilada. "Los primeros años fueron de aprendizaje", reconoce. Tuvo que tener en cuenta unas temperaturas, una intensidad luminosa y unas plagas diferentes de las de los Países Bajos.
Cultivo de fresas de alta tecnología
Unos años más tarde, De Weert decidió dedicarse por completo a su explotación, que ahora ocupa dos hectáreas, en la que utiliza un método de alta tecnología que ya conocía de los Países Bajos. Portugal tiene que adquirir los conocimientos que los productores holandeses dan por sentados. De Weert experimenta constantemente con sensores de gestión del agua y sustratos innovadores, como fibras de coco y lana de roca. Gracias al fuerte sol portugués, sus fresas desarrollan un sabor intenso. Ese clima, sin embargo, requiere adaptaciones específicas, como el uso de paneles solares para obtener energía renovable y la recogida de agua de lluvia para el riego.
Hacer negocios en Portugal
Hacer negocios en Portugal tiene sus pros y sus contras. Aunque De Weert disfruta de libertad y unos costes más bajos, echa de menos el intercambio de conocimientos que es habitual en los Países Bajos. "Tienes que descubrir muchas cosas por ti mismo", indica. En cambio, la mano de obra es más fácil de conseguir. El productor de fresas trabaja con temporeros fiables y motivados llegados de Rumanía y Nepal. Los costes laborales son más bajos, por lo que resulta atractivo organizar procesos que requieren mucha mano de obra, especialmente durante la cosecha.
Centrarse en la calidad y la exportación
Wim De Weert cultiva variedades perennes como Favori y Florice, que se clasifican en el segmento premium. "Nuestra calidad es similar a la de las fresas holandesas". Sus fresas se venden entre 5 y 10 euros/kg, a diferencia de las españolas, más baratas pero de menor calidad. El productor vende a través de los mercados holandés y francés, siendo Francia cada vez más importante debido al aumento de los costes de transporte.
Futuro
De Weert sigue invirtiendo en innovación. "Con la tecnología adecuada, aquí se puede cultivar de forma óptima", concluye. Este productor pone el foco en la sostenibilidad, la gestión precisa del agua y el perfeccionamiento de sus sistemas de cultivo. Gracias a este enfoque, puede abastecer al mercado europeo de fresas en invierno, con un pico de producción en torno a las Navidades.
Para más información:
Wim de Weert
Rei de Morangos
Tel: +351 914210741
[email protected]