La gente de Agristo se refiere a los 1.300 empleados de sus tres fábricas de patatas fritas en Bélgica y los Países Bajos como "adictos a las patatas". Esta cifra aumentará sustancialmente, dados los planes concretos de la empresa de construir plantas de producción en el norte de Francia y la India. Algo más imprecisos, pero no menos ambiciosos, son los planes de suministrar patatas fritas congeladas de producción local a la gran distribución y al canal horeca de Estados Unidos.
Steven De Cuyper, director de Agro Business.
Lo que empezó en 1983 como Agrigel, una empresa familiar de envasado de verduras congeladas, se ha convertido en un operador mundial. La empresa produce 900.000 toneladas de productos congelados al año y, con la exportación a 145 países, obtiene unos beneficios de 1.200 millones de euros.
Especialización e innovación
En 1987, Agristo decidió especializarse en patatas fritas, siendo las patatas estándar prefritas su principal categoría de producto. La empresa utiliza patatas más pequeñas para elaborar productos moldeados como croquetas y rösti. "Nos esforzamos por maximizar el valor de las materias primas y minimizar el desperdicio de alimentos", afirma Steven De Cuyper, director de Agro Business. Con una tecnología innovadora y un estricto control de calidad, Agristo ofrece una amplia gama que satisface las distintas preferencias del mercado mundial.
Visión de sostenibilidad
En el centro de su negocio: la sostenibilidad. Su política se basa en cuatro pilares de cuidado: del planeta, de los empleados, de los productos y de los socios. En 2022/2023, la empresa donó 200 toneladas de alimentos a bancos de alimentos y ha hecho grandes avances en el uso de energías renovables, como los paneles solares. También optimiza su consumo de agua y energía, y sus envases están diseñados para ser reciclables. Además, hace hincapié en las ventajas nutricionales de los alimentos congelados, como una larga vida útil sin pérdida de nutrientes.
Perfil varietal y estrategia de cultivo
Agristo realizó un cambio estratégico en cuanto a variedades de patata, pasando de Bintje a Fontane, Challenger e Innovator, que son más resistentes y necesitan menos nitrógeno. La empresa trabaja con 800 cultivadores en Bélgica, Países Bajos, Francia y Alemania, y sus contratos de cultivo se adaptan a los tipos de suelo y las estaciones. Por ejemplo, debe comercializar antes las patatas de suelo arenoso, mientras que puede almacenar durante más tiempo los tubérculos de suelo arcilloso. "Es fundamental mezclar variedades para repartir el riesgo en temporadas impredecibles", dice Steven.
Expansión mundial
Agristo quiere expandirse fuera de Europa. En breve abrirá una nueva planta en el norte de Francia, y unas instalaciones de producción en la India empezarán a servir a los mercados locales en 2026/2027. La empresa también está trabajando en una fábrica estadounidense dirigida al retail. "El exclusivo color amarillo de nuestro producto nos permite destacar en un mercado dominado por las variedades de carne blanca".
Perspectivas
Para 2030, la empresa aspira a producir 1,25 millones de toneladas de productos de patata al año. Con fuertes raíces en Europa occidental y una visión que se extiende a la India y Estados Unidos, Agristo sigue invirtiendo en sostenibilidad e innovación. "Nuestra historia con la patata, nacida en Bélgica, aún tiene un largo y maravilloso viaje por delante", concluye Steven.
Para más información:
Agristo
Waterstraat 40
8531 Harelbeke, Bélgica
+32 (0)56 73 50 50
[email protected]
www.agristo.com