El mayorista de catering DeliNova, de Curazao, ofrece un servicio completo a todos los establecimientos de catering de la isla. "Suministramos todo lo que necesitan tanto el chef como el encargado de la limpieza", afirma su director, Ramon Oudhaarlem. Sin embargo, los productos hortofrutícolas siguen representando la cuota más importante para este mayorista, que sirve a unos 400 restaurantes de la isla. "Dos veces a la semana nos traen por avión los productos lácteos, las frutas y las verduras, y además, cada semana recibimos unos dos o tres contenedores de los Países Bajos", explica Oudhaarlem. Aunque hay que ajustar los precios de algunos productos para poder pagar los altos costes del transporte aéreo, que pueden llegar a los tres o cuatro euros por kilo, el mayorista lo acepta para poder ofrecer a sus clientes una gama completa. "Perder una venta es peor", asegura.
La disponibilidad de vuelos no es un problema muy grave, según el director. "Lo que más cuesta es lograr que tu envío vaya en el vuelo adecuado". Productos como las zanahorias y las naranjas llegan a DeliNova sobre todo del puerto estadounidense de Miami. La empresa adquiere muchos otros productos a través de los Países Bajos. "Cada semana nos llegan dos o tres contenedores desde Róterdam. Aunque el tiempo de tránsito de cinco días desde Estados Unidos es interesante, los costes de transporte son mucho más elevados. Desde Países Bajos, los contenedores tienen entre quince y diecisiete días en tránsito, pero gracias a los contenedores con nitrógeno, la vida útil de los productos se mantiene perfecta".
Ramón Oudhaarlem.
Uvas chilenas vía Róterdam
Esto hace que incluso artículos como las uvas chilenas se envíen a Curazao vía Róterdam, y lo mismo ocurre con el pescado chileno, por ejemplo. "Parece absurdo, pero si lleno un contenedor en Chile y lo hago llegar aquí vía Róterdam, me sale más barato y, además, el transporte se organiza mucho más rápido", explica Ramón. Otros productos, como los arándanos de Colombia y también productos de Venezuela, llegan directamente por avión. "Hemos diversificado nuestros proveedores, pero los Países Bajos siguen siendo nuestro país preferido. En este sentido, trabajamos codo a codo con Meeder Fresh. Por ejemplo, nosotros adquirimos todas las fresas de los Países Bajos. Las fresas estadounidenses tienen un aspecto externo perfecto, pero el sabor también cuenta, y en esto las holandesas no tienen rival". El mayorista de catering también suministra a cruceros, aunque esas ventas se realizan sobre todo a través de intermediarios. "Cargan casi todas estas mercancías en Miami, pero veo potencial en este segmento, dado que cada vez más compañías buscan a proveedores alternativos. Si conseguimos colaborar de manera eficaz con Meeder, trataremos de aprovechar esas oportunidades".
Las verduras, cada vez más aceptadas
A diferencia de la cocina holandesa, por ejemplo, en Curazao las verduras no siempre ocupan un lugar importante en el plato. "Aquí hay que pedirlas de verdad", dice Ramón. "Al principio, las verduras locales solían ser caras, por lo que a menudo se decía a los niños que no eran sanas. Esa ha sido una carencia en la educación de muchos niños. Hoy en día, afortunadamente, las verduras tienen más aceptación. Las verduras locales más conocidas que se cultivan aquí son las cebollas, las berenjenas, los pimientos verdes y los pepinos, y no está permitido importarlas a la isla. Tampoco espero que surjan invernaderos como setas, porque, simplemente, es demasiado caro refrigerar".
Aunque en Curazao se están poniendo en marcha cada vez más iniciativas de cultivo, como la agricultura vertical, Ramón tiene sus dudas sobre si estos proyectos tienen capacidad para competir con el precio del producto importado. "De todos modos, para un producto como la lechuga iceberg se necesita demasiada agua fría, que aquí no es asequible. Y lechugas especiales populares como el mezclun, la rúcula o la espinaca baby no se cultivan aquí. En cualquier caso, aplaudo las iniciativas para fomentar el cultivo local, aunque queda aún por ver si realmente se afianzarán. Por ejemplo, teníamos aquí a un productor cultivando pepinos holandeses en su invernadero. Le fue muy bien al principio, pero en cuanto empezaron a afectarle las enfermedades, no tardó en pasarse a los tomates cherry. Me encantaría que volviera a haber pepinos holandeses de producción local".
Además de en Curazao, DeliNova, propiedad de Berry Wouters, tiene sucursales en Aruba y Bonaire. "El negocio en Aruba es más de venta al por mayor de delicatesen. En Bonaire, DeliNova mantiene un negocio mayorista a más pequeña escala con suministro desde Curazao", explica Ramón, que añade que la competencia en la isla es feroz. "A veces se dice que si triunfas en Curazao, triunfarás en cualquier lugar del mundo. Solo 150.000 personas viven en la isla y la competencia es brutal, porque gente de muchas nacionalidades tiene aquí negocios montados. Lo que de verdad nos distingue es la frescura de los productos. Tostamos nuestros propios frutos secos y horneamos el pan más sabroso. Además, nuestra atención al cliente es de las mejores de la isla. Todos los días recorremos dos veces la isla con nuestros 14 coches para abastecer a los clientes, desde los de gama alta hasta los restaurantes locales".
Para más información:
Ramon Oudhaarlem
DeliNova B.V.
Kaminda André J.E. Kusters 3
Zeelandia, Curazao
Tel.: +5999 846 6000
[email protected]
www.deli-nova.com