La banana, la fruta más consumida en Francia, con una cuota de mercado del 18% en volumen, seduce por sus numerosas ventajas, entre ellas su precio. Pero este crecimiento contrasta, según la Asociación Interprofesional de la Banana (AIB), con un contexto mundial marcado por importantes retos (climáticos, logísticos, económicos). En un momento en que el comercio internacional se ralentiza, todos los agentes del sector bananero francés deben compartir la responsabilidad de garantizar la disponibilidad y el futuro a largo plazo de esta fruta emblemática. "Como sector, nuestra responsabilidad es garantizar que las bananas sigan siendo accesibles al mayor número posible de personas, y responder al mismo tiempo a los retos de evolución del mercado", afirma Philippe Pons, presidente de la AIB. 
© AIB
La banana, la fruta más consumida por los franceses
Desde hace muchos años, la banana es una de las frutas más consumidas en Francia. De hecho, ha experimentado "un crecimiento ininterrumpido de su consumo en los últimos años, gracias a sus múltiples ventajas: comodidad de uso, beneficios nutricionales y accesibilidad", señala la AIB. "Las cantidades compradas por los hogares franceses aumentaron más de un 6% entre 2020 y 2024. La banana se ha convertido en la fruta más consumida en Francia, con una cuota de mercado del 18% en volumen. Este crecimiento ha sido posible gracias a unos precios de venta al público que se han mantenido muy asequibles (1,86 €/kg de media en 2024), con un aumento contenido (+7% en 4 años) dado el contexto inflacionista de la alimentación durante el período".
"El crecimiento del mercado francés es una excepción en el panorama mundial"
"Sin embargo, este crecimiento del mercado francés es una excepción en el panorama mundial. Enfrentándose a un número cada vez mayor de cambios rápidos, y a otros tantos retos que superar (climáticos, logísticos, económicos), el mercado de la banana se enfrenta a una nueva realidad. El comercio mundial de bananas ha comenzado a disminuir en los últimos años, hasta situarse por debajo de la barrera de los 20 millones de toneladas en 2022".
La necesidad de una responsabilidad compartida
"En Francia, hasta la fecha, el sector ha logrado adaptarse gracias a los esfuerzos de todos los agentes. Llevan mucho tiempo comprometidos con la sostenibilidad, pero si bien los beneficios de las transiciones hacia la RSE son bien conocidos, también implican la gestión de riesgos de diversos tipos (agrícolas, logísticos, etc.), debido a incertidumbres cada vez mayores. Para hacer frente a estos nuevos retos manteniendo la accesibilidad del producto, es necesario un compromiso colectivo. El futuro del consumo de bananas en Francia pasa por una responsabilidad compartida, indispensable para contribuir a defender los valores del producto".
Para más información:
AIB
labanane.info