La producción de patatas de la NEPG (Países Bajos, Bélgica, Francia y Alemania) está siendo compleja este año, pues las condiciones meteorológicas y los altos cotes de producción no se lo han puesto fácil a los agricultores, pese a que la mayoría de las cosechas finalizaron en octubre y principios de noviembre.
En 2024, el rendimiento medio de las patatas en estos países fue de 43,8 toneladas por hectárea (t/ha), un descenso de 0,6 t/ha respecto a la media quinquenal y al rendimiento de 2023. No obstante, en función de las fechas de siembra, pueden encontrarse rendimientos de entre menos de 20 t/ha y más de 70 t/ha.
En cuanto a la superficie total cultivada entre los cuatro países analizados, ha crecido en 37.700 hectáreas (+7,2%) hasta situarse en 557.297 hectáreas. Alemania se ha situado en 209.000 ha (+8,9%), en 170.244 ha (+7,3%) Francia, en 99.560 ha (+6,4%) Bélgica y en 78.493 ha (+4,0%) Países Bajos.
Juntos, ha producido este año 24,6 millones de toneladas, un 6,9% más que en 2023 y un 8,2% sobre la media quinquenal. A la cabeza de este crecimiento se ha situado Francia, con un incremento del 12,6%, una producción de 7,7 millones de toneladas.
En lo que respecta a la calidad del cultivo, se han detectado defectos elevados como tubérculos verdes y podridos, especialmente en las cosechas realizadas bajo condiciones adversas.
Uno de los principales desafíos para los agricultores en 2024 han sido los elevados costes de producción, que aumentaron en media 1.000 euros por hectárea respecto a 2023, así como la presión de nuevas enfermedades y plagas, y la escasez de tierra y plantones.
Fuente: agronewscastillayleon.com