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Cravo Equipment

Los sistemas de techos retráctiles de bajo coste protegen los cultivos del calor, la lluvia, el viento y los insectos

Las condiciones meteorológicas, que cada vez presentan fenómenos de calor, lluvia y viento más extremos, están redoblando los problemas a los que se enfrentan agricultores de todo el mundo, especialmente en las zonas de producción con inviernos más cálidos. Para maximizar y prolongar las cosechas de fresas, los productores deben proteger sus cultivos de las lluvias torrenciales y del calor abrasador. Por otra parte, los productores de tomates, pimientos y pepinos que utilizan invernaderos de malla de baja tecnología se enfrentan ahora a lluvias intempestivas, al rocío y al calor extremo que se acumula dentro de sus invernaderos.

"Resolver tanto el problema del calor como el de la lluvia ha sido difícil o económicamente inviable, pues para proteger los cultivos de la lluvia suele ser necesario un túnel cubierto de polietileno o un invernadero, lo que hace que eleva el calor en el interior de las estructuras. Por otro lado, los invernaderos de malla o de sombra no mantienen las plantas secas cuando llueve. Otro factor que complica la situación es que las soluciones de techo retráctil existentes, que podrían proteger los cultivos de la lluvia y el calor, son demasiado caras para muchos cultivos", afirma Richard Vollebregt, de Cravo Equipment. "Sin embargo, hay buenas noticias, ya que hemos desarrollado un nuevo modelo de menor coste que es perfecto para cultivos como berries y hortalizas como tomates, pimientos y pepinos".

Solución de bajo coste: techo plano + Auto-Dry
"Esta nueva solución de bajo coste combina nuestro techo plano retráctil de eficacia probada con nuestro sistema motorizado cobertor de lluvia Auto-Dry™". Ambos sistemas funcionan de forma independiente, lo que permite el máximo control y flexibilidad. Están diseñados para cubrir grandes campos de cultivo sin comprometer la refrigeración y ventilación típicas de los túneles o invernaderos multicapilla.

El techo plano proporciona la máxima refrigeración o protección contra insectos
El modelo de techo plano retráctil tiene ya más de 40 años y ha resistido tormentas extremas de viento y granizo, utilizando cubiertas porosas al agua que suelen durar entre 8 y 12 años. Para conseguir la máxima refrigeración, el techo plano retráctil está a 6 m por encima del suelo, lo que lo hace ideal para climas desérticos o tropicales. Cuando se producen cultivos como berries, que necesitan protegerse de la fuerte radiación solar, pueden utilizarse cubiertas blancas refrigerantes. Para cultivos como los tomates, el techo plano puede cubrirse con una malla antiinsectos fija o retráctil. Las mallas retráctiles contra insectos son ideales para situaciones en las que la mezcla de cultivos podría cambiar o si la región es susceptible a huracanes, ciclones o tifones.

Auto-Dry protege de la lluvia, el rocío y el frío
El sistema cobertor de lluvia Auto-Dry ayuda a mantener el rendimiento y la calidad durante las épocas de lluvia, pero también puede conservar el calor y minimizar el rocío en invierno, lo que ayuda a aumentar la producción y reducir la presión de las enfermedades. El sistema Auto-Dry está situado bajo el techo plano de modo que mantiene el calor más cerca de los cultivos por la noche y dirige las precipitaciones más cerca del suelo. El techo también puede cerrarse parcialmente bajo la malla antiinsectos para bloquear aún más la radiación solar durante los periodos calurosos de la tarde en cultivos sensibles como el pimiento y el pepino. Dado que el cobertor Auto-Dry es menos resistente al viento que el techo plano retráctil, puede cerrarse en caso de vientos fuertes para protegerlo.

Bajo coste
"La combinación de techo plano retráctil y Auto-Dry es la solución más barata disponible para gestionar de forma óptima el calor y la lluvia", sostiene Vollebregt. Los precios de los materiales para la estructura completa empiezan en 200.000 dólares por hectárea. Además de una inversión única relativamente baja, los costes de los servicios públicos y las conexiones eléctricas también son favorables, ya que un motor alimenta hasta 9.000 m² y solo consume entre 3 y 5 kWh de electricidad al día por hectárea.

"En conjunto, este nuevo sistema reducirá la inversión necesaria para proporcionar unas condiciones de cultivo óptimas en muchas hectáreas, lo que dará a los agricultores un mayor control sobre sus cultivos y, en última instancia, un mayor rendimiento y un periodo de cosecha más largo".



Para más información
Richard Vollebregt
Cravo Equipment Ltd
Tel.: +(1) 519 759 8226 x 215
[email protected]
www.cravo.com

Fecha de publicación: