En el cultivo de berenjena, los principales retos se plantean entre septiembre y diciembre, entre enero y marzo y entre abril y junio, es decir, en los periodos en los que el cambio climático es más pronunciado debido a la transición de la época cálida a la fría y al retorno del calor. Estos tres periodos de cultivo marcan la vida de la planta de berenjena desde el inicio hasta el final del ciclo productivo, en el que los cambios climáticos naturales suponen el mayor reto del manejo agronómico en campo. Profundiza en el tema Alessandro Speranza, director comercial de la empresa de producción y comercialización que lleva su apellido.
Alessandro Speranza, en el interior del almacén de transformación. (Haz clic aquí para ver el álbum de fotos de la visita a la empresa)
Sin hormonas y con límites por debajo del umbral fijado por el retail
"En estas épocas del año, la gestión de la producción en el invernadero adquiere una gran importancia", afirma Speranza. "La corrección de los procesos nos permite mantener la producción constante sin que oscilen los rendimientos. En nuestra empresa, esto se consigue sin utilizar hormonas, porque nos preocupamos no solo de respetar la sostenibilidad medioambiental, sino también de respetar los parámetros que nos exigen nuestros socios comerciales y que nosotros queremos garantizar. La sostenibilidad ha de ser ante todo económica: si nos encontramos con objeciones por no respetar los límites de residuos, también perdemos dinero y no alcanzamos nuestro objetivo comercial".
Exterior de las oficinas de Speranza Srl. (Haz clic aquí para ver al álbum de fotos)
"Está claro que el famoso residuo cero no puede conseguirse con una agricultura realizada con el método de gestión integrada de plagas, pero sí que es posible mantener los residuos por debajo del umbral impuesto por el retail (que ya es mucho más bajo que el límite impuesto por la legislación italiana vigente, que a su vez es de las más estrictos del mundo), y es este principio el que nos convierte en un punto de referencia para las cadenas de supermercados italianas y extranjeras", asegura el empresario.
"Precisamente porque no usamos hormonas (que aceleran la fase de crecimiento), nuestras berenjenas no presentan estrías en la piel, que son esos característicos rasguños causados por el crecimiento forzado. Y aquí volvemos al tema de la sostenibilidad medioambiental, es decir, una mayor seguridad alimentaria, que de nuevo va de la mano de la sostenibilidad económica: un fruto sano que además tiene buen aspecto se vende mejor que uno manchado", prosigue el experto.
Una de las líneas de manipulado de berenjenas.
Reforzar la oficina de comercio exterior
"A lo largo de los años, hemos equipado nuestros invernaderos de hierro con sistemas de fertirrigación en suelo, que retiramos al principio de cada campaña para labrar, con el fin de airear y regenerar el suelo. También aplicamos fertilizantes naturales y utilizamos insectos beneficiosos para reducir el uso de pesticidas. De este modo, preservamos las prácticas tradicionales en un contexto moderno y tecnológico", explica el experto. Hemos logrado cumplir los objetivos que nos hemos fijado a lo largo de los años sobre los límites mínimos, la ausencia de hormonas y el níquel testado (en suelo es posible), y el siguiente reto será reforzar nuestra oficina de ventas en el extranjero. De hecho, la calidad de producción de nuestra berenjena ha sido cada vez más apreciada en el extranjero en los últimos años, y eso se debe a la progresiva estructuración de la empresa, desde la modernización de los invernaderos, pasando por la investigación sobre el terreno, hasta la instalación de la empresa en un nuevo almacén de más de 3.000 metros cuadrados, en el que garantizamos la confección en envases ordinarios y por encargo. También aquí, cada etapa del proceso está garantizada por la trazabilidad del producto, desde la siembra hasta el envasado, con todas las certificaciones necesarias para la comercialización nacional e internacional".
Giuseppe Speranza, hermano de Alessandro, director de producción de la empresa. A él se debe la puesta a punto en la gestión de los cultivos que condujo, en sinergia con agrónomos externos, a los procesos de producción que caracterizan hoy a la empresa. (Haz clic aquí para ver al álbum de fotos)
"Las cadenas de supermercados, sobre todo las extranjeras, nos aprecian precisamente por esta versatilidad y por la capacidad simultánea de mantener una producción sana altamente sostenible y garantizada. Una berenjena sin hormonas, con pruebas de níquel y con límites ultracontrolados de residuos de pesticidas sigue teniendo un valor de producto que va más allá de la imagen de un producto estándar. Para completar la información, nos gustaría aclarar que el protocolo 'Hormone Free' se está ultimando para su certificación, mientras que el protocolo 'Nickel Tested' cuenta con la certificación Agroqualità. Por último, disponemos de todas las certificaciones necesarias para la comercialización internacional de frutas y hortalizas", finaliza Speranza.
Para más información:
Speranza Srl
Via Vicenza, 5
97019 Vittoria (RG)
+ 39 333 119 7822
[email protected]
www.aziendasperanza.com