El 20 de enero, Donald Trump iniciará su segundo mandato como presidente de Estados Unidos. Antes de ello, el futuro presidente ha hecho ya muchas promesas y advertencias. Una de estas advertencias es que quiere imponer un arancel de importación del 25% a los productos procedentes de México y Canadá, medida que se mantendría hasta que ambos países tomen medidas contra el tráfico de fentanilo y el flujo de inmigrantes en busca de asilo en Estados Unidos. La decisión ya ha generado una gran polémica, pero los exportadores mexicanos se mantienen por ahora a la expectativa. "Es un tema muy delicado, por lo que la gente tampoco quiere especular demasiado. Yo tampoco, pero creo que supone una gran oportunidad para que México empiece a buscar mercados alternativos", afirma Rodolfo Meza, de Aztec Fruits, grupo exportador mexicano con una oficina de ventas en Lovaina (Bélgica).
Aztec Fruits se dedica principalmente a la exportación de fruta mexicana al mercado europeo. "Quizá este sea el momento adecuado para que más productores mexicanos intenten depender menos de Estados Unidos y distribuyan los riesgos trabajando en otras partes del mundo. Como país vecino, no cabe duda de que Estados Unidos es el socio comercial más importante, pero las frutas y hortalizas mexicanas aún no gozan de una gran presencia en Europa, a pesar de que contamos desde hace años con una magnífica ruta directa de México a Amberes. Hasta ahora, se ha utilizado poco, pero si exportar a Estados Unidos se encarece, podemos empezar a competir en Europa, donde a menudo se suministran productos de países sudamericanos".
"Tendremos que planificar a largo plazo", continúa Rodolfo. "Por supuesto, todavía no hay nada decidido, porque todos sabemos que Trump a veces amenaza con cosas que luego nunca cumple. Pero no hay que descartar que México necesite tomar medidas. A pesar del mayor tiempo de tránsito, Europa podría ser un muy buen mercado para los aguacates o mangos mexicanos, mejor que Estados Unidos. Creo que es un buen momento para mirar por nuestros intereses y muchos productores mexicanos están ya en ello".
Los aranceles afectarían al consumidor estadounidense
Aun así, está por ver si el impuesto de importación se aprobará. En primer lugar, la propuesta supondría una violación del tratado comercial estadounidense con Canadá y México, el T-MEC. Además, Canadá y México, que dependen en gran medida del comercio con Estados Unidos, probablemente aprobarían contramedidas. Trump ya había amenazado con imponer aranceles de este tipo en 2019, pero al final no lo hizo. "Además, creo que hacerlo sería tirarse piedras a su propio tejado. Leí el otro día que alrededor del 80% de los aguacates que importa Estados Unidos proceden de México, y los consumidores estadounidenses tampoco van a dejar de comer aguacates, es una costumbre demasiado arraigada".
"Si se impone el arancel de importación, los aguacates se encarecerán, porque los productores mexicanos tampoco van a bajar los precios, a menos que consigan los aguacates en otros países, como Colombia o Perú, pero eso no es tarea fácil. Esos países tienen ya sus mercados establecidos, por lo que podrían poner precios más altos si de repente Estados Unidos se presenta a sus puertas. En última instancia, un impuesto así acabará afectando directamente a los consumidores estadounidenses, y esto se aplica a muchas frutas y hortalizas para cuyo suministro Estados Unidos depende de México. En definitiva, habrá que esperar y ver qué pasa. Estados Unidos y México mantienen una relación simbiótica, por lo que estas medidas perjudicarían a ambos países; algo que seguro que tanto uno como otro preferirían evitar. Aun así, también podría motivar a los productores mexicanos a mirar más a Europa. ¿Quién sabe? Al menos, la infraestructura logística para exportar a Europa está ya operativa".
Para más información:
Rodolfo Meza
Aztec Fruits
Interleuvenlaan 62,
3001 Hevrelee (Bélgica)
Tel.: +32 456 18 4982
[email protected]
www.aztecfruits.com