El Mercosur y la Unión Europea cerraron el pasado viernes en Montevideo (Uruguay) un acuerdo en el que ambos bloques venían trabajando desde hace 25 años.
Un acuerdo que, para el presidente de Asaja, Pedro Barato, se ha gestado "de prisa" y "sin contar con los intereses de los productores", tras solicitar a las instituciones europeas que "no lo validen", ya que "es su responsabilidad".
En remitidas a Efeagro, ha reiterado que no pueden "aceptar más acuerdos en el que la agricultura europea sea la pagana de otros intereses; acuerdo sí, pero no de esta forma".
En esta misma línea se ha expresado el presidente de COAG, Miguel Padilla, para quien el cierre de este acuerdo es "absolutamente indignante", y del que ha hecho responsable al Gobierno español, en un momento en el que "parecía que se daba un nuevo rumbo en la Unión Europea", ha declarado a Efeagro.
El sector agrario "vuelve a ser el gran perjudicado", ha lamentado, tras considerar que se utiliza al campo como "moneda de cambio" para otros intereses comerciales y que el acuerdo tendrá un impacto negativo en sectores como el de los cítricos.
Por su parte, el secretario de Relaciones Internacionales de UPA, José Manuel Roche, ha advertido de que este acuerdo "puede perjudicar seriamente a la agricultura y ganadería familiar europea", y coincide también en la idea de que se ha usado al sector agrario como "moneda de cambio", por lo que es importante "evaluar el impacto que pueda tener en el campo", ha señalado a Efeagro.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en un mensaje en la red X, ha asegurado que este acuerdo "es una gran oportunidad económica para el sector agrario": "España gana con él. Nuestro sector agroalimentario saldrá reforzado de esta apertura a un continente con el que nos unen lazos de cultura e idioma".
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien se reunió con los mandatarios de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en el marco de la Cumbre del Mercosur, compareció el viernes e insistió a los agricultores europeos descontentos con el acuerdo que este incluye "garantías robustas para proteger" su fuente de ingresos.
Fuente: Efeagro