Muchos propietarios de supermercados utilizan la compra de productos locales como elemento de diferenciación frente a la competencia. A los consumidores les encantan los productos frescos y regionales, lo que refuerza la fidelidad de los clientes. Sin embargo, esta compra de proximidad a menudo resulta compleja y consume mucho tiempo, por lo que su rentabilidad no siempre es evidente. En los Países Bajos, Eline van Muilwijk, creadora de la app Quista, y Bart de Bresser, propietario de la tienda Jumbo, han encontrado una solución.
Eline van Muilwijk y Bart de Bresser.
Productos locales = astuta estrategia de marketing
Eline afirma que los productos de proximidad son una forma inteligente de que los supermercados se distingan. "Los clientes vienen especialmente a por fresas locales o a por alimentos de los agricultores locales. Esto refuerza la identidad de la tienda y crea un vínculo con esos clientes", explica. Los estudios demuestran que comprar alimentos de proximidad puede mejorar la experiencia de compra, pero a menudo es difícil determinar los beneficios económicos exactos.
Las complejidades de la compra de proximidad
Puede sonar bien, pero la compra de proximidad conlleva muchas complicaciones en la práctica. Suele llevar mucho tiempo, los pedidos se hacen por teléfono o correo electrónico, las entregas son irregulares y hay menos visibilidad en materia de desperdicio. Los supermercados modernos ofrecen miles de productos y conectar con los proveedores locales es complicado. Eline lo ilustra con el ejemplo del propietario de una tienda Jumbo que hace pedidos de fresas a nivel local: "Si un empleado pide 12 cajas y otro tira 10, sin comunicarlo, surgen problemas".
La app Quista ayuda digitalizando y centralizando el proceso de pedido: reduce los errores, ofrece recomendaciones de pedidos basadas en compras anteriores y hace que el proceso sea más llevadero. Así, los supermercados pueden hacer una mejor planificación y gestionar su surtido local de forma más eficiente.
La experiencia da una respuesta
La experiencia de Eline en la gran distribución le permite conocer los problemas de la compra local, y se dio cuenta de que, con frecuencia, esos procesos no estaban suficientemente estructurados. "La compra local exige disciplina y herramientas inteligentes para organizar el proceso de forma profesional", afirma Eline. Esa constatación la llevó a desarrollar la aplicación Quista. Tras dos años de pruebas, la app estaba lista para salir al mercado y ya la utilizan varios supermercados.
Ventajas para los proveedores
La app también ofrece ventajas a los proveedores, que ahora pueden gestionarlo todo de forma digital y centralizada. Esto hace que el proceso sea menos propenso a errores y proporciona una mayor visión general de la producción y la logística. Los proveedores pueden gestionar fácilmente su surtido y ofrecer nuevos productos a los supermercados, lo que aumenta aún más la eficiencia.
El producto local como estrategia comercial seria
Eline señala que la compra de proximidad no debe enfocarse como un proyecto idealista, pues "solo funciona si tiene un sentido comercial eficaz. De lo contrario, nos estamos haciendo perder el tiempo unos a otros", concluye. La app Quista no solo simplifica la compra local, sino que la hace más rentable tanto para los supermercados como para los proveedores. Eline tiene previsto lanzar la app en otros países europeos, como Alemania y Austria, para permitir la compra local a mayor escala.
Para más información:
Eline van Muilwijk
Quista Solutions
www.quistasolutions.nl