El sector del mango en Perú está atravesando una serie de desafíos que afectan su desempeño a nivel comercial, climático y productivo. Según Ángel Gamarra, presidente de Promango, a pesar de las condiciones meteorológicas favorables para una floración abundante y un buen cuajado de frutos, una crisis hídrica ha menguado los frutos de tamaño, ha adelantado la maduración y ha bajado los precios por debajo de los costos de producción, por lo que el sector encadena el tercer año de pérdidas, especialmente para los pequeños productores.
En la región de Piura, se estima que la producción ha disminuido en un 40% debido a la madurez avanzada de algunos cultivos, lo que los hace inadecuados para la exportación. La situación se agrava por la falta de aportes de agua al reservorio y la ausencia de una fecha programada para el próximo riego de las plantaciones. Gamarra advierte sobre la pérdida de árboles de hasta cinco años de edad, y posiblemente de árboles más viejos si la sequía persiste, lo que llevaría a una reducción en el nivel del agua subterránea y complicaciones para el bombeo de agua en aquellos que disponen de pozos.
Además, Gamarra señala que el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego ha implementado el Seguro Catastrófico, pero en algunos casos, la compensación económica proporcionada es insuficiente, motivo por el cual los fruticultores se sienten abandonados. Esta situación subraya los retos a los que se enfrenta el sector del mango en Perú, poniendo en relieve la necesidad de soluciones efectivas para superar los obstáculos climáticos y económicos.
Fuente: agraria.pe