De aquí a 2035, la producción total de tomate durante el invierno disminuirá en Europa, mientras que aumentará el cultivo de variedades más pequeñas, de acuerdo con el informe "EU agricultural outlook 2024-2035" de la Comisión Europea.
Al mismo tiempo, se prevé que el consumo de tomates frescos se mantenga estable debido a la creciente demanda de variedades pequeñas y al auge del consumo de esta hortaliza como snack. El consumo anual per cápita de tomates frescos se mantendrá en 15,2 kilogramos.
Se prevé que la producción y el consumo de tomates transformados en la UE crezcan a medida que aumente la demanda de alimentos transformados. Aquí se prevé un crecimiento del 1,2% anual, hasta 23 kilogramos por consumidor y año en 2035.
Por otro lado, la producción de tomates de industria en la Unión Europea crecerá, impulsada por el aumento de la demanda de alimentos procesados. Se proyecta un crecimiento anual del 1,2%, alcanzando un consumo promedio de 23 kilogramos por persona al año en 2035.
El informe también analiza las perspectivas de importación y exportación. Se espera que las importaciones sigan aumentando a un ritmo del 0,6% anual, con Marruecos consolidándose como el principal proveedor. Por el contrario, las exportaciones disminuirán un 0,2% anual.
Fuente: Comisión Europea