La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal responsable de introducir aproximadamente 350 kilos de cocaína en España. La droga estaba oculta en contenedores de fruta procedentes de Sudamérica, destinados al puerto de Sevilla. Esta operación se ha saldado con la detención de ocho individuos en las provincias de Barcelona y Sevilla, quienes ya han sido ingresados en prisión provisional.
El cargamento de cocaína, originario de un país latinoamericano, fue transportado inicialmente hasta Barcelona. En esta ciudad, la organización utilizó una estructura empresarial con apariencia de legalidad para facilitar la distribución de la sustancia ilegal. La investigación reveló que el material incautado ingresó a Europa a través del puerto de Vigo, desde donde se trasladó por vía terrestre hasta Setúbal, Portugal, y finalmente hasta Sevilla.
La operación, denominada Calypso-Guanacaste, fue llevada a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, bajo la dirección de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Especial Antidroga. Además, contó con la colaboración de la Policía Judiciaria Portuguesa. Este esfuerzo conjunto ha permitido desmantelar una red que utilizaba el comercio de frutas como fachada para el tráfico de estupefacientes.
Fuente: lavanguardia.com