El senador Rick Scott ha solicitado a las agencias federales de EE. UU. que investiguen el ajo importado de China, alegando prácticas de producción indebidas. Un comunicado de la oficina del congresista republicano titulado "El ajo cultivado en la China comunista supone una grave amenaza para la seguridad y la inocuidad de los alimentos" afirman que "el ajo se cultiva en aguas residuales humanas, luego se blanquea y se cosecha en condiciones abominables, a menudo con mano de obra esclava e infantil".
Esta no es la primera vez que Scott critica el ajo chino, habiendo instado previamente a las tiendas de comestibles estadounidenses a cesar la venta de este producto. En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China, a través de su portavoz Mao Ning, calificó las acusaciones de Scott como "absurdas", indicando que no constituyen una amenaza real para EE. UU. Mao Ning criticó la tendencia de EE. UU. a acusar a productos chinos de ser una "amenaza para la seguridad nacional" sin presentar pruebas concretas, interpretando estas acciones como justificaciones del proteccionismo estadounidense y un intento de contener el desarrollo de China.
La portavoz también exhortó a los políticos estadounidenses a "actuar con más racionalidad" y evitar hacer el "ridículo públicamente". Las tensiones entre EE. UU. y China continúan manifestándose en diversas áreas, incluyendo el comercio de productos agrícolas como el ajo.
Fuente: kchcomunicacion.com