Con el año nuevo a la vuelta de la esquina, se avecina la segunda mitad de la campaña de ventas de peras belgas, pero no para Fruitbedrijf Morren, que ya ha despachado todas sus existencias. "Nunca alargamos la campaña hasta junio. Cada año vendemos todos los volúmenes lo más rápido posible y, dada la producción de este año, que fue considerablemente menor, ya estábamos vacíos en el mes de noviembre", explica Bert Morren, propietario de esta empresa productora familiar.
©www.straffestreek.be
La temporada pasada, Fruitbedrijf Morren tuvo peras disponibles hasta los primeros meses de 2025. "Y es que el año pasado tuvimos muchos más kilos. De todas formas, no me arriesgo mucho en cuanto al almacenamiento. Siempre existe el peligro de pérdidas por problemas en la conservación y la caída de precios a causa de las tensiones geopolíticas o la llegada de fruta de pepita de ultramar. Prefiero ir a lo seguro y despachar todo cuanto antes. Este año, además, habrá riesgos adicionales en la conservación que solo se evidenciarán en abril o mayo. Y es que la primavera pasada ha sido inestable en cuanto a las condiciones meteorológicas. Además, hubo menos peras en los árboles, por lo que los calibres son más grandes y existe el riesgo de que haya algunas peras huecas", explica.
"Sin embargo, no me quejo", continúa Morren. "Despachar los volúmenes disponibles cuanto antes ha sido una decisión meditada y hemos logrado vender las peras a muy buenos precios. Por lo tanto, por lo que respecta a los resultados financieros, hemos tenido un año normal. Además, los precios no están subiendo significativamente en estos momentos, así que creo que tomamos la decisión correcta", sostiene Morren.
El productor y vendedor está satisfecho sobre el desarrollo de la campaña comercial durante los últimos meses. "La calidad de las peras era buena, a pesar de algunas cicatrices por el impacto del granizo en varios lotes. No obstante, el mercado aceptó bien hasta las peras estéticamente no perfectas, puesto que hay exceso de volúmenes y los compradores entienden los desafíos que nosotros productores tuvimos que afrontar. Además, la calidad interna es excelente", manifiesta Morren.
Bert Morren y su esposa Joke ahora están podando los árboles. "Este año hay mucho trabajo en el campo. Con las abundantes lluvias, los árboles han crecido mucho y eso me mantiene ocupado. Además, está muy concurrida nuestra tienda de productos regionales, donde también vendemos productos elaborados a base de nuestra propia fruta. De cara a las fiestas, hay mucha demanda de cestas de regalo personalizadas, que incluyen productos caseros como ginebra de manzana, jugo de manzana y sirope de pera, además de café, mostaza y cerveza producidos localmente. Para ello, colaboramos con productores de la región", concluye Morren.
Para más información:
Bert y Joke Morren
Fruitbedrijf Morren
Groenstraat 6
3470 Kortenaken (Bélgica)
Tel.: +32 474 76 46 69
[email protected]
www.streekproductenmorren.be