Con una facturación anual próxima a los 120 millones de euros y más de 78.000 toneladas, cifra que supone la mitad de la producción nacional, el sector del hongo y el champiñón es de gran importancia en Castilla-La Mancha. Sin embargo, las empresas productoras se enfrentan desde hace meses a la escasez y el encarecimiento de la materia prima del compost del cultivo, la paja de cereal, obligándoles a establecer nuevas estrategias para mantener la rentabilidad a corto y medio plazo.
"Llevamos ya una campaña y media con esos problemas de materia prima debido a la sequía, que ha hecho que no haya ni la cantidad de paja esperada ni tenga las propiedades y la calidad necesarias, provocando una merma en el rendimiento del compost utilizado para el cultivo del champiñón", explica Miguel Martínez, gerente de Champiñones Emar.
"Esta caída en los rendimientos, y por tanto en la rentabilidad, ha hecho que muchas de las empresas de la región estemos planteando nuevas inversiones para poder amortiguar ese descenso. En nuestro caso, vamos a ampliar la superficie de cultivo para contrarrestar la caída que hemos tenido en la producción de en torno a un 15-20%".
"Afortunadamente, las cadenas de supermercados han sido conscientes de esta situación y ha habido una subida necesaria del precio del producto con el que hemos podido amortiguar esta deficiencia en la producción; pero aun así, está costando mucho llegar a los niveles de rentabilidad anteriores porque, a la subida del precio de la paja de cereal, se han sumado otros incrementos importantes como la del salario mínimo o la del gasoil, que nos han llevado a unos márgenes bastante reducidos", prosigue Miguel.
"Este año, esperamos que la paja alcance la calidad y las propiedades que necesitamos, para que la mejora de la materia prima vuelva a llevar al cultivo a los niveles de rendimientos anteriores y podamos seguir la tendencia positiva que llevábamos hasta ahora".
Y es que los datos de consumo de 2023 demuestran que, pese a esta subida de precio cifrada en un 6,2%, el consumo de champiñones frescos y otras setas no sufrió el descenso observado en otras categorías vegetales, sino que las compras en los hogares españoles se mantuvieron. "En este contexto, aunque el consumo no haya subido, estamos contentos de que no haya mostrado ningún descenso. El consumidor final es cada vez más consciente de todos los beneficios que ofrecen los hongos y de las diversas maneras en las que pueden ser consumidos, y no solo los champiñones blancos o los portobellos, en los que estamos especializados en Champiñones Emar", destaca Miguel. "El consumo de setas como shiitake o Pleurotus, que también trabajamos para ofrecer a nuestros clientes una gama completa de hongos, también ha aumentado. Y aunque ahora en invierno aumenta de manera tradicional, el consumo de champiñones y setas está extendido a todo el año".
"Se debería de trabajar en los contratos a medio plazo con los productores de paja"
Por ahora, las previsiones para la próxima campaña de cereales son positivas. La Asociación del Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (ACCOE) anunció en verano que preveía un aumento del 128% en la producción de cereales de otoño-invierno de la campaña de comercialización 2024/25, por lo que aumentará también la cantidad de paja disponible para el sector del champiñón.
"Son buenas noticias que esperamos que se cumplan. No obstante, se debería trabajar en una línea que ya se ha planteado en el sector, y que es la de la firma de contratos a medio plazo con los productores de paja para garantizarnos la materia prima en caso de que vuelva a producirse un periodo de sequía", advierte Miguel.
"Sería necesario un consenso entre todos para que los productores de champiñones y setas podamos mantener nuestro rendimiento productivo y podamos seguir surtiendo a los consumidores, quienes nos están indicando que el consumo continuará a buenos niveles".
Para más información:
Champiñones Emar Soc.Coop.
Camino de San Antón, S/N
02270 Villamalea (Albacete)
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