Con la campaña de cítricos en pleno rendimiento, muchos operadores del sector advierten cierta lentitud en la demanda, esperando saber con expectación cómo responderá el mercado a los primeros volúmenes de cítricos de Egipto, mayoritariamente naranjas, muchos de los cuales ya están viajando por mar hacia los puertos europeos.
"Por ahora no tenemos una idea clara de lo que puede pasar en los próximos meses. En lo que respecta a la producción española, en naranja hay volumen suficiente para la demanda actual y abundan los calibres pequeños, pero vemos que el mercado está muy parado. Y no solo está parado para la fruta española, porque quitando a las empresas que trabajan con el retail y están moviendo los volúmenes de los programas, al resto les está costando colocar tanto la naranja de España como la de Marruecos o de otros orígenes", explica un operador del sector.
"Normalmente, cuando el mercado no funciona, todos buscamos una excusa; ya se ha hablado de si está pudiendo influir la condición de la fruta por las lluvias, la falta de frío o las fiestas, pero sea cual sea motivo, lo que sí vemos es una falta de la demanda que esperábamos", apunta.
"Por otro lado, el día 1 de diciembre se abrió la exportación de naranjas de Egipto, aunque no ha sido hasta los días 7 u 8 cuando la mayoría de los exportadores han empezado a exportar fruta, y cuando llegue a los mercados empezaremos a ver la reacción que puede haber y si se podrá absorber toda esa oferta. No obstante, tal como he oído, muchos exportadores en Egipto tienen mucha ilusión por exportar este año a destinos lejanos, fuera de Europa, sobre todo Brasil y Canadá. Con respecto a Asia, vemos que, a pesar de las limitaciones que hay en el mar Rojo, se están enviando mercancías, y también hay mucho optimismo con los envíos a Brasil y otros países latinoamericanos como Argentina. De hecho, ya se han hecho muchos envíos a esos dos países que aún no han llegado, porque están viajando por mar, y ahí también habrá que ver cómo absorbe el mercado esos volúmenes", continúa el operador.
"Egipto ha sabido crecer en producción, transformando el desierto en terrenos cultivables, y a nivel comercial, los exportadores están trabajando de una manera muy fuerte y cada año de una manera más profesional. Aunque sigue habiendo un envío masivo de correos ofreciendo su fruta y rebajas de precio constantes para mejorar cualquier oferta; y, por otro lado, también hay que señalar que detrás de muchas de las plantaciones en el país hay grandes grupos inversores para los cuales la exportación es solo una manera de conseguir divisas en euros o dólares, por lo que también influyen en los bajos precios en el mercado de la exportación", advierte.
"Por ahora, el mercado se ve complicado, con una gran incertidumbre. El año pasado el contexto fue muy bueno y hubo gente que trajo Navel egipcia a España, ilusionados por cómo fue hace dos campañas, pero no creo que este año sea interesante; no lo fue el año pasado y este año quizás menos", señala el operador. "De todas maneras, es cierto que Egipto está centrado en la producción de naranja Valencia, ahí sí que vamos a tener que tenerlo muy en cuenta porque cada año tiene más y en España no podemos competir con ellos ni en precios ni en mano de obra. De hecho, ni Marruecos puede competir ya con Egipto en ese aspecto".
"En una reacción lógica e increíblemente rápida a la situación de Brasil y Florida, en Egipto se están construyendo nuevas fábricas para la producción de concentrado"
"Otro cambio significativo quizás lo veamos la próxima campaña 2026, porque quizás la oferta de Valencia para proceso en industria disminuya", prosigue el operador. "Antes se importaban grandes volúmenes de naranjas de Egipto en bins para las fábricas de concentrado, que sumaban miles de contenedores al año".
"Pero en una reacción lógica e increíblemente rápida a la situación de Brasil y Florida con respecto a la bajada de la producción de naranjas por el HLB y de la producción de zumos y concentrados de naranja, en Egipto se están construyendo en estos momentos siete nuevas fábricas para la producción de concentrado de naranja. Este año no lo notaremos, pero habrá que tener en cuenta que en los próximos años mucha parte de la fruta que antes venía a las industrias en Europa se va a quedar en el propio país", concluye.